El Ayuntamiento de El Barco de Ávila ha puesto en marcha dos rutas ornitológicas que discurren junto al río Tormes dirigidas no solo a expertos sino a cualquier ciudadano amante de la naturaleza, y en especial de las aves, que ofrecen la oportunidad de acercarse a la rica fauna avícola del municipio y de la comarca en la que éste se enclava.

El alcalde Víctor Morugij ha destacado en un comunicado enviado al efecto que «el Consistorio amplía de este modo su oferta de ocio con la que se pretende demostrar que el medio rural dispone de recursos y potencial suficientes para mantener su vitalidad y promover su atractivo turístico».

La iniciativa se encuadra en la apuesta del Ayuntamiento de El Barco de Ávila por el turismo sostenible y toda la información necesaria se encuentra en la Oficina Municipal de Turismo, donde también se dan a los interesados folletos del recorrido, a la vez que se prestan tanto guías de aves como binoculares para facilitar la observación de las aves.

La intención del Consistorio es «contribuir con estas rutas  al desarrollo del municipio, mostrar su potencial ornitológico y ayudar a disfrutar de la naturaleza en un entorno rico en especies de aves», ha apuntado el primer edil.

Una de las rutas discurre por terrenos abiertos próximos a la ribera del Tormes, en los que predomina la encina, lugares cazaderos para aves rapaces como el cernícalo o el águila calzada, aunque también se pueden contemplar jilgueros, pinzones y abejarucos.

El otro recorrido transcurre paralelo al río Tormes en una zona formada por alisos y sauces, próximas a áreas inundables donde destacan las zarzamoras y que a finales del periodo estival son visitadas por multitud de aves en paso migratorio para consumir sus frutos, sobre todo currucas, zarceros o carriceros.

Estas rutas se suman a las diferentes actividades, talleres y acciones de formación y sensibilización de carácter medio ambiental que realiza el Ayuntamiento a lo largo de todo el año. 

Cabe recordar también que en esa apuesta de turismo sostenible el año pasado el Consistorio barcense puso en marcha su sistema de alquiler de bicicletas eléctricas en el municipio, con las que se pretende ofrecer a la población un nuevo modelo de movilidad en el que la bicicleta tuviera mayor protagonismo.

El alcalde Víctor Morugij explicaba entonces que se trataba de una apuesta por una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente, que además era  uno de los objetivos marcados al inicio del actual mandato.

Otra de las iniciativas en las que también se puede usar este vehículo alternativo pasa por las rutas, también estrenadas el año pasado «turísticas, autoguiadas y accesibles, que muestra 14 monumentos y puntos de interés del municipio». En este caso se estrenó en julio.