"He vivido como periodista todos los procesos electorales"

Mayte Rodríguez
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Entrevista a José Pulido Navas, nuevo presidente de la Asociación de Periodistas de Ávila

"He vivido como periodista todos los procesos electorales" - Foto: David Castro

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?

Mi hogar, mi casa.

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?

Hay muchas cosas que me gustan de Ávila, primero que es una ciudad muy hermosa, a mí me sigue emocionando pasear por aquí. Es una ciudad tranquila, mis hijos se han criado aquí y ha sido una ciudad en la que han sido y son felices. Además, es una ciudad de gente muy acogedora, cosa que no me sucedió en Toledo, donde estuve trabajando dos años y donde no encontré la acogida que sí encontré en Ávila.

¿Y lo que menos?

Yo me considero un abulense más y no me gusta que seamos gente conformista, que fuéramos una ciudad má peleona.

Un lugar de la ciudad para perderse

En una biblioteca o en una buena librería me resulta fácil perderme porque adoro los libros.

Un recuerdo de su infancia

Mi niñez en Martos (Jaén), el pueblo de mis padres, un pueblecito blanco, situado en la pendiente de una montaña del que guardo un recuerdo muy luminoso y, de hecho, tengo algún poema escrito con esa luz y ese color. Recuerdo también a mis abuelos y a mis familiares allí.

Un personaje abulense que le haya marcado

A Santa Teresa y San Juan de la Cruz les admiro como místicos, como grandísimos escritores y como personas, por cierto nada conformistas. Todo mi respeto a Adolfo Suárez. También quiero recordar a una persona que no nació aquí, pero sí vivió mucho tiempo: el padre Laya, fallecido hace poco y una persona de una humanidad extraordinaria.

El mayor cambio qué necesita Ávila es... Encauzar su actividad para luchar contra la despoblación. Eso lleva aparejado luchar por tener buenas comunicaciones (tren, autovía que no autopista) y que la ciudad sea capaz de dirigirse hacia algún objetivo que suponga la creación de empleo para que deje de perder población y vuelva a ser un lugar atractivo. El desarrollo de Ávila debe venir a través de la cultura y del turismo, aunque la industria puede ayudar y también hay que trabajar en ello. Pero la cultura y el turismo deben ser motores para que Ávila crezca, igual que la educación, consiguiendo por ejemplo que los estudios de español tuvieran un lugar importante.

Y tiene que mantener ...

Los abulenses no deben perder esa humanidad a la que me refería y Ávila no debe perder su tranquilidad, su personalidad, aunque un poco más activa y más guerrera.

¿Qué le parece la ciudad hoy en día?

De ser una ciudad muy compacta y cómoda en la que era fácil prestar los servicios básicos pasó a crecer desaforadamente durante la etapa del ladrillo. Y después de crecer en población ahora la pierde, pero es que los que se van son jóvenes, no solo estudiantes, sino personas en edad de trabajar y eso es una gran pérdida para Ávila. Cuando llegué pensé que la ciudad estaba a punto de dar un gran estallido, era un momento en el que aún no habíamos tenido pérdidas industriales porque aún estaba Lear y Nissan se mantenía, había también expectativas universitarias y estaba ese proyecto original del Museo del Prado. Todo aquello creó una expectativa ilusionante para la ciudad y yo hasta el año 2000 creí que Ávila podía dar un salto importante, pero finalmente se ha visto que la mayoría fueron oportunidades perdidas.

¿Cómo ve la ciudad en el futuro?

Dependerá mucho de lo que hagan los abulenses y también de que nuestros representantes políticos sean verdaderamente inteligentes y trabajen pensando mucho en la ciudad. La política se decide en Madrid, en Valladolid y en Bruselas y ellos tienen que ir a defender Ávila a estos foros. Se precisa mucha inteligencia cuando estamos luchando con otras ciudades que tienen más población que la nuestra, que dan más votos y son más ricas. Yo estoy convencido de que nuestros representantes políticos lo quieren hacer, no sé si saben hacerlo pero Ávila debe recuperar oportunidades y, además, necesita el apoyo de una ciudad activa y de que haya emprendedores con ideas válidas y de futuro, que a su vez encuentren apoyo en las Administraciones públicas. Es complicado porque se necesita que se dé una red de círculos virtuosos que no siempre se dan. Es díficil, pero el camino contrario es la pérdida de población, la depresión e ir a menos. Ávila ya vivió algo así en el siglo XIX y una serie de iniciativas políticas consiguieron, por ejemplo, traer el ferrocarril hasta aquí y aquello fue objetivamente beneficioso para Ávila. Habrá que buscar, por tanto, nuestro lugar en el futuro.

¿Qué puede aportar usted a la ciudad?

Mi trabajo, con el que estoy identificado, además en un medio público que tiene como objetivo el servicio a la sociedad, es una emisora pequeña pero dentro de una red nacional grande, pero tenemos nuestra autonomía, nuestros informativos y nuestras aportaciones para que Ávila sea visible en otros lugares a través de reportajes que hacemos desde aquí y que se escuchan en lugares a veces muy lejanos a través de Radio Exterior de España. También aporto mi grano de arena como ciudadano, mis opiniones, mi colaboración, etc.