‘Espacios cercanos’ es el título de una más que interesante exposición de pintura de la artista alemana afincada en Ávila Dorothee Heiden, que podrá verse hasta finales del presente mes en la Sala del Episcopio. «Intento captar  en cada momento que salgo al campo la luz, el ambiente, los matices, la perspectiva, el fondo y los cambios del tiempo que se producen», señalaba Heiden momentos antes de que la exposición fuera inaugurada.  «Me gustan más los días nublados, la mañana que la tarde, los días entre semana que los domingos», señala la artista mientras reconoce qué es lo que busca. «Hay días de pleno verano en los que es difícil encontrar una sombra donde esconderse», como recoge un cuadro en el que las protagonistas son un rebaño de ovejas en plena Moraña. Comenta que esta pintura es la única que para su realización ha utilizado una fotografía. Pero aclara que no le gusta trabajar de esta forma. «La fotografía me gusta muchísimo. Tengo una buena cámara y saco fotos. Pero la pintura es distinta. Una foto no te aporta para desarrollar una pintura. Una fotografía no te puede traducir lo que captas en el momento. Los colores en la fotografía son planos. Por muy buena que sea, no puedes recoger el aire que cimbrea, que te hace desarrollar esa obra».

Reconoce la artista que se siente más identificada con el paisaje, aunque en los cuadros que presenta también aparece paisaje urbano, y bodegones, también algún pequeño autorretrato. «Me siento libre en el campo. Mi compañía es mi perro Danko. Es un perro mayor, me acompaña en los viajes por el campo». De hecho, en algunos de los cuadros aparece el animal dormitando, mostrando ese sosiego y tranquilidad que solo aportan los años. YDanko ya tiene unos cuantos.

La climatología no le permite salir todos los días del año, momentos que aprovecha para pintar interiores. «El enfoque y el trato en ambos casos son parecidos: son motivos casi estáticos. Nunca hay personas, ni  objetos que indiquen movimiento», comenta Dorothee. 

Dorothee Heiden lleva viviendo en Ávila desde el año 1993. Es natural de la ciudad alemana de Colonia. Vive en Ávila, como ella misma dice que «por casualidades de la vida» estuvo dando vueltas por España en otros muchos sitios por temas de trabajo. «Al final nos afincamos aquí y aquí nos quedamos», señala la artista abulense de  adopción.