El Barcelona cambia estilo por pegada

SPC
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El combinado de Ernesto Valverde afronta un tramo fundamental del curso sin encontrar su mejor fútbol, pero con la puntería muy afinada

El Barça cambia estilo por pegada - Foto: Rodrigo Jiménez

El Barcelona logró el pasado miércoles su pase a su sexta final consecutiva en la Copa del Rey con un 0-3 en el Santiago Bernabéu, un resultado que puede ser engañoso y que se dio gracias a la eficacia en ataque del equipo catalán y no fruto del buen juego.

Los hombres de Ernesto Valverde necesitaban marcar para no quedar fuera después de 1-1 de la ida y consiguieron su propósito en el segundo tiempo con una exhibición de pegada liderada por el ‘renacido’ Luis Suárez, que marcó dos goles y propició otro en propia puerta del francés Raphael Varane.

Antes de que llegasen los tantos, los culés no hicieron gala del control de juego que suele ser habitual para dominar los partidos e ir arrinconando al rival. Es más, durante el segundo tiempo fue el Real Madrid el que dispuso de mayor posesión de balón (57 por ciento). En los primeros 45 minutos, el equipo blaugrana tuvo más tiempo la pelota, pero siempre lejos del área rival. 

Ernesto Valverde, que cumplió en el ‘templo blanco’ su partido número 100 en el banquillo azulgrana (su balance es de 68 victorias, 23 empates y nueve derrotas), planteó dos líneas de cuatro dejando arriba a Suárez y al argentino Leo Messi con el objetivo de tapar las subidas por banda de un combinado merengue que basa en este aspecto del juego su gran fortaleza. Con este sistema, el entrenador extremeño quería tener ayudas constantes para evitar desbordes, algo a lo que solo logró imponerse el brasileño Vinícius. Sin embargo, al desde ayer flamante internacional ‘canarinho’ le faltó puntería o suerte para superar a un Ter Stegen colosal que, durante muchos minutos, aguantó a los suyos en el partido, la eliminatoria y el torneo.

Los días de juego brillante en el Barcelona parecen haber quedado atrás en las últimas fechas: el 0-0 contra el Olympique de Lyon; la victoria gracias a Leo Messi en Sevilla 2-4, y el triunfo en el Bernabéu por 0-3. Tres choques sin derrotas, pero sin su mejor fútbol.

Sin embargo, en uno de los tramos decisivos de la temporada -se decide a los finalistas de Copa, regreso de la Champions y momento clave en la Liga-, lo que importan son los resultados. Y ahí el Barça de Valverde puede estar tranquilo gracias a una puntería envidiable que le permite ser finalista del torneo del KO, tener encarilado el pase a cuartos en la competición continental y ser el líder destacado en el certamen doméstico.