CyL gana 200 autónomos más en el primer semestre del año

SPC
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La Asociación de Trabajadores Autónomos y Dependientes de Castilla y León da a conocer el informe la evolución del trabajo autónomo en la Comunidad

Las responsables de la Asociación de Trabajadores Autónomos y Dependientes de Castilla y León (Tradecyl), Rosa Eva Martínez y Sara González. - Foto: Leticia Pérez (Ical)

Castilla y León frenó, durante el primer semestre de este año, la caída del número de autónomos afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) e incluso aumentó en 200 personas el número de registros como trabajadores por cuenta propia. Sin embargo, a pesar del aumento del número, en la franja de autónomos sin trabajadores a cargo se perdieron 518 afiliaciones en el primer semestre con respecto al mismo período del pasado año.

En concreto a A 31 de junio de 2021 en Castilla y León están dados de alta como autónomos 190.731 personas, 200 más que en el mismo período de 2020, y representan el 20,9 por ciento del total de la afiliación a la Seguridad Social en la Comunidad, frente a la media nacional que se sitúa en 17,2 por ciento.

Así lo expusieron hoy las responsables de la Asociación de Trabajadores Autónomos y Dependientes de Castilla y León (Tradecyl), Rosa Eva Martínez y Sara González quien dieron cuenta del informe sobre la evolución del trabajo autónomo en la Comunidad que tiene en cuentas las estadísticas oficiales publicadas por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social correspondientes al segundo trimestre de 2021 y que han sido comparados con el mismo período del año anterior.

Rosa Eva Martínez significó que el número de afiliados al RETA subió en todos los sectores económicos- cuando en 2020 debido a la pandemia ocurrió lo contrario-, a excepción de la hostelería, la industria manufacturera, el comercio, la agricultura y la ganadera y la reparación de vehículos. Asimismo, destacó el peso que tienen los autónomos vinculados al sector primario en la Comunidad que suponen el 15,1 por ciento del 20,9 por ciento de los autónomos de Castilla y León.

Por otro lado, agregó que dese 2017 la Comunidad sufrió una perdida de autónomos progresiva que se ha paliado este año, y señaló que en el conjunto del Estado ocurrió todo lo contrario. “ Los datos representan una ligera recuperación, a pesar de la pérdida que se produjo durante la pandemia”, evidenció.

El estudio realizado ha sido realizado sobre las 119.603 personas físicas, es decir el colectivo de autónomos sin trabajadores a cargo adscritos a la asociación, que representa el 62,5 por ciento del total de afiliados al RETA.

Por su parte, Sara González destacó el peso que tienen los autónomos que tiene el sector agrario, y detalló que del total de personas físicas autónomas 82.421 son hombres y 37.362 son mujeres, por lo que el porcentaje de féminas es del 31,2 por ciento, lo que supone un incremento de tan solo un 0,1 por ciento con respecto a 2020. “A nivel nacional las mujeres representan el 35,8 por ciento del conjunto de los autónomos”.

Además, el 56,6 por ciento se ocupa en el sector servicios; el 27,6 por ciento en la agricultura; el 11,9 construcción y el 3,9 en la industria. En cuanto a la edad, el informe revela que la proporción de mayores de 55 años se incrementó un 11,3 por ciento entre 2008 y 2021, por lo que son el 38,8 por ciento del total. “En Castilla y León el colectivo de autónomos está muy masculinizado y envejecido”, dijo.

Asimismo, la responsable detalló que en la Comunidad el porcentaje de autónomos extranjeros representa el el 4,7 por ciento, con un incremento de 0.5 puntos porcentuales con respecto al mismo período de 2020, hay 580 personas autónomas extranjeras en la Comunidad.

El 81,5 por ciento de los autónomos no tiene personas asalariadas a su cargo y se ha producido un incremento el número de autónomos en pluriactividad que representa un 6,7 por ciento, frente al 6,4 por ciento a nivel nacional. En cuanto a la antigüedad al RETA el 70,2 por ciento tiene una antigüedad de cinco mayores o más y se ha incrementado el número de afiliados con una antigüedad de más de seis meses debido a la pandemia.

El 85 por ciento de los autónomos de Castilla y León cotizan por la base mínima, por lo que sus prestaciones serán menores que en el resto de regímenes. En concreto, la pensión media de un autónomo es de 691,89 euros.  En el caso de los hombres la pensión media es de 789,16 por ciento y la de las mujeres 598,31 euros. “La pensión de las mujeres es menor por la interrupción del pago de las cuotas por la maternidad o la parcialidad”, apostilló. Asimismo, las responsables del Tradecyl denunciaron que el dato de los trabajadores autónomos económicamente dependientes no lo manejan porque el Instituto Nacional de la Seguridad Social no lo proporciona, y exigió que se publique ya que se debe facilitar por ley.

Por otro lado, expusieron que el 41,7 por ciento de los  pensionistas de Castilla y León no alcanza el mínimo de suficiencia imprescindible para llevar una vida digna, por lo que el sistema debe completar a mínimos. “En el régimen general se produce en el 20 por ciento en el RETA los complementos a mínimos se multiplican. Segregados por sexos, este dato, el 47,7 de las mujeres reciben complementos a mínimos frente 35,5 por ciento de los hombres", dijo.

Por último, se refirió a la figura de la colaborador familiar del que quedan excluidos dentro las parejas de hechos dentro de este epígrafe y exigió su inclusión.

Propuestas

Tradecyl exigió el mantenimiento de las prestaciones por cese de actividad mientras persista el cierre de negocios parciales por la pandemia; garantizar la liquidez del 100 por cien con créditos ICO; revisar el Decreto de ayudas a los autónomos porque no llegan y para ello se debe ampliar el plazo y los requisitos, es decir, que no solo sirva para el pago de deuda sino por la pérdida de ingresos.

A esta se suman otras como la modificación del RETA vinculando las cotizaciones a los ingresos reales; la creación de un registro publico de los contratos mercantiles y respecto a los Trade; desvincular a las mutuas del pago del cese de actividad y que lo pague el Servicio Público de Empleo; desarrollar plataformas de venta on line para el pequeño comercio; crear redes de comercialización y distribución entre productor y distribuidor; impulsar el comercio de proximidad con un tratamiento de fiscalidad especial; y establecer planes especiales al comercio rural, entre otras reivindicaciones.