El cuerpo sin vida de Jesús Fernández, la persona de 47 años que desapareció el pasado día 20 de octubre de su domicilio, apareció esta mañana flotando en el vaso de la piscina municipal municipal de Nava de Arévalo. Dos operarios que se disponían a realizar la poda de los árboles del recinto de las instalaciones se encontraron con la escena, confirmó a este periódico el alcalde de la localidad, Enrique Rodríguez. El regidor se extrañaba de este hallazgo porque las equipos de rastreo estuvieron buscando hasta en dos ocasiones en este lugar y en una de ellas hasta con con aparatos especiales para detectar si el cuerpo se encontraba en la profundidad del vaso, pero en ese momento no se detectó nada.
Al parecer el cuerpo del finado se encontraba hinchado, aunque los operarios no pudieron apreciar a simple vista si presentaba algún tipo de violencia. Es algo que deberá determinar la autopsia que se realice en el Instituto de Medicina Legal de Ávila. El cuerpo si pudo ser identificado por los operarios como el vecino que faltaba de su domicilio desde el pasado día 20 de octubre. Fue hallado en torno a las 9:30 horas de esta mañana por estos dos operarios, que no pudieron comenzar a realizar la labor por la que se habían desplazado hasta la piscina, la poda de los árboles del recinto.
Jesús Fernández había desaparecido de su domicilio de Nava de Arévalo en la tarde del pasado sábado día 20 de octubre. A las 20,30 horas debería de haber ido al domicilio en el que vivía con su madre y un hermano. Pero no lo hizo, por lo que la misma familia y gente del pueblo optaron por iniciar la búsqueda por ellos mismos, hasta que fue denunciada la desaparición.
Durante más de 72 horas los equipos de rastreo estuvieron buscando a esta persona. Buscaron por todo el municipio con resultado negativo. En las labores de búsqueda participaron Guardia Civil, Cruz Roja, Unidades caninas de Zamora, Madrid y perros de búsqueda de Sanchidrian, Protección Civil Arévalo, La Adrada, Navaluenga, ARPA Ávila, Seprona, agentes forestales, vecinos a pie, en motos, a caballo, helicóptero de Guardia Civil, Dron de Apoyo y Rescate Provincial, y la logística del Ayuntamiento de Arévalo.
Se rastreó una zona de varios kilómetros a la redonda, en localidades próximas a la Nava de Arévalo, con la colaboración y autorización de los vecinos se abrieron casas y corrales que permanecían cerrados, se fonderaon albercas,y se buscó en el interior de pozos, se revisó toda la masa forestal y albergues de los pinares, todo ello con resultado negativo. Hasta que esta mañana apareció el cadáver en la piscina municipal.