Sin duda, Ávila es una ciudad monumental y esta característica luce aún más gracias al Plan de Iluminación Ornamental que está llenando de luz espacios que son imprescindibles.

Entre estos espacios este martes llegó el turno de la puesta en marcha de la segunda fase del plan con la iluminación de la iglesia de San Juan. En este punto, el teniente de alcalde de Turismo, Patrimonio y Servicios a la Ciudad, Héctor Palencia, explicó que se eligió comenzar con este templo porque fue el primer proyecto que comenzaron y «ha tenido bastantes dificultades técnicas porque no era fácil iluminar este monumento», especialmente en el caso del tejado del campanario.

Se hace con más de 2.000 vatios, lo mismo que consume una plancha en casa, con 62 focos manteniendo el horario ornamental de la ciudad, que ayudarán a disfrutar del entorno de la plaza del Mercado Chico y también de la parroquia, especialmente ahora que se acerca la Semana Santa.

Ernesto José Gómez, presidente de la Junta de Semana Santa de Ávila, destacó el esfuerzo que se está haciendo por realzar los monumentos, que hace que la Semana Santa se vea «gratamente influenciada» porque la iglesia de San Juan es sede «de una cofradía importante» y ahora la Pasión se podrá ver de otra manera en Ávila.

El proyecto, explicó, «nos va a hacer ver la ciudad de otra manera» porque hasta ahora era necesario un consumo «desorbitado» para lograr la iluminación, lo que ahora se llega a superar con «consumos muy moderados».

Por su parte, el presidente de la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza (con sede en San Juan), Sergio Fernández, agradeció que se dé la importancia que tiene a la iglesia de San Juan aportando «mucho realce» a un monumento «que en muchas ocasiones no nos damos cuenta de la importancia que tiene dentro de la ciudad». Eso sí, afirmó que ahora quedan pendientes otros problemas técnicos como el tema de la caldera, humedades o mosaicos para que la iglesia puede lucir.