El arte del siglo XXI entra al colegio

M.M.G.
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El Pradillo ha contado con los artistas grafiteros 'Umpalumpa Crew' para poner una nota de color en su particular estudio radiofónico

El arte del siglo XXI entra al colegio

Olviden la idea que hace años relacionaba a los grafitis y a los grafiteros con el vandalismo. A día de hoy, con el siglo XXI bien avanzado, el grafiti bien entendido puede considerarse un arte. Una disciplina de arte urbano, eso sí, por la que optan jóvenes con inquietudes artísticas que, quizá, no sienten como suyas herramientas más tradicionales como el lienzo o el pincel.

Ése es el caso del grupo de jóvenes artistas abulenses denominados ‘Umpalumpa Crew’, encargado de poner una nota de color al estudio de radio que el colegio público El Pradillo ha creado, dentro de un Plan de Excelencia de Calidad que persigue acercar el mundo de las ondas a sus más de quinientos alumnos. 

El proyecto, que ha comenzado con la transformación de un reducido almacén en un pequeño estudio de radio insonorizado con hueveras de colores pintadas y colocadas en las paredes por los alumnos, ha contado con la participación altruista de cinco artistas abulenses especializados en muralismo, método de divulgación de las artes gráficas.

El arte del siglo XXI entra al colegioEl arte del siglo XXI entra al colegioLos ‘Umpalumpa Crew’, que recuerdan con su nombre los curiosos trabajadores de la fábrica de chocolate del mítico Willi Wonka, desde sus inicios, tratan de llegar al mayor público posible a través de grafitis pintados en muros de comercios cedidos por sus dueños o en espacios públicos, como los ofertados por el Consistorio de Arenas de San Pedro o la Escuela de Arte de Toledo, donde ya han dejado su huella.

Desde hace un par de años su arte callejero se acompaña de actividades lúdicas para jóvenes a los que, mediante el método “estudio-actuación”, se intenta enseñar la diferencia entre un grafiti común y una obra de arte, como una forma de expresión que cada vez cuenta con más adeptos.

Posiblemente su obra más conocida en la capital sea la que realizaron en el Mercado del Grande, con motivo de la Semana del Cambio Climático, que convirtió el suelo de la plaza en un gran iceberg que se iba deshaciendo a causa de la polución y del paso de los años. 

Este es un primer paso para la colaboración entre el colegio El Pradillo y este grupo de grafiteros, ya que participarán próximamente en otro Plan de Excelencia de Calidad decorando diferentes rincones del patio del centro, que se transformará en un aula abierta lúdico-educativa.

Por cierto que los artistas grafiteros, además de decorar el estudio de radio del colegio tuvieron la oportunidad de compartir experiencias y conocimientos con los alumnos, convertidos para la ocasión en auténticos periodistas.