Nissan ha vuelto a plantear esta semana al comité de empresa de la fábrica de Ávila el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que no prosperó el pasado mes de julio y cuya aplicación pretendían que se iniciara a partir de este mes de septiembre y hasta el 31 de marzo de 2020. Así lo confirmaban ayer fuentes tanto de la compañía como del comité de empresa, tras reanudarse este lunes pasado las negociaciones, que vivirán su próxima reunión el próximo lunes, cuando se espera que la multinacional presente su propuesta concreta a la representación de los trabajadores, de la cual no ha trascendido ningún detalle por respeto al comité, aunque todo apunta a que aunque mantendrá buena parte de la oferta de julio, incluirá alguna novedad.
Desde la compañía indicaron este martes que «aunque en julio el acuerdo no fue posible y se hizo uso de los días de flexibilidad negativa, el ERTE sigue siendo necesario» y por ello apuesta por el diálogo con la representación sindical, con la que quiere llegar a un acuerdo lo antes posible.
El convenio firmado en 2017 no marcaba las pautas a seguir en materia laboral durante el periodo de septiembre de 2018 a marzo de 2020, y desde Nissan entienden que «hay que gestionar el excedente de plantilla, por lo que es necesario ese expediente de regulación temporal de empleo». A ese respecto hay que recordar que de los casi 460 empleados actuales en la fábrica de Nissan en Ávila, un 50 por ciento están trabajando o formándose y a la otra mitad de la plantilla se le están aplicando medidas de flexibilidad.
El presidente del comité de empresa, Felipe González, por su parte, explicó que el proceso de negociación del ERTE se inició este lunes y «ahora hay que elegir quiénes negocian porque el próximo lunes habrá una nueva reunión». Entiende González que el ERTE que se plantea ahora comenzaría este mes de septiembre y se extendería hasta marzo de 2020, para «enlazar así con las condiciones generales del acuerdo de 2017, que incluían expedientes de regulación temporal de empleo durante cuatro años (hasta 2023) que afectarían a toda la plantilla de una manera equitativa y rotativa».