Todo un despliegue de sabor

B.M
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La Muestra Gastronómica IGP Carne de Ávila continúa con su actividad que incluyó durante el sábado más talleres, además de mostrar cómo se despieza el vacuno, el asado de una ternera y una exposición de fotografía

Todo un despliegue de sabor

La Muestra Gastronómica IGP Carne de Ávila continúa siendo durante este fin de semana todo un despliegue de sabor como bien se puede ver en las actividades organizadas y en las propuestas de los restaurantes participantes.

Durante la jornada se puede asistir a diferentes talleres, algunos para los niños, pero también ver cómo se llevaba a cabo el asado de una ternera o una muestra del despiece vacuno. En este segundo caso fue patente la expectación levantada con la presencia de público en la carpa que también pudo ir disfrutando de una muestra de productos como chuletón o entrecot que llegaban desde el cocinero Iván Hernández.

En cuanto al asado, según explicaba Fernando Alfayate, se trató de un trabajo de entre doce y trece horas (desde la una de la madrugada) para preparar una pieza de 255 kilos y hacerlo poco a poco sin perder nada del sabor. El proceso comenzó sacrificando la ternera, lo que se hace entre 20 días y un mes antes para después colgarla en una cámara a baja temperatura. Se corta el espinazo y se la sitúa completamente abierta en una estructura para coserla con alambre como forma de preparación para ponerla en un horno con chapa alrededor donde se fue asando poco a poco y se iba añadiendo, siempre muy despacio, carbón crudo pensando en que la pieza quedara tostada por fuera pero jugosa por dentro. Además se iba añadiendo un preparado con salmuera, vino blanco, coñac, ajo y sal cuando se le iba dando la vuelta. Todo ello para que las personas pudieran disfrutar del sabor cuando llegara el momento de la degustación.

En la muestra gastronómica también se pueden disfrutar de otras actividades como la exposición fotográfica de la trashumancia con el fondo fotográfico Robert Freeman y la colección ‘Hacia los espacios verdes’.

Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, presiente de la Asociación de Raza Avileña Negra Ibérica, explicó en la misma muestra que la exposición enseña el proceso de la trashumancia a lo largo de doce días desde Badajoz a la Sierra de Piedrahíta en el año 1992. Y con ello se vuelve a poner en evidencia la importancia de la trashumancia, que se inició en el siglo XII pero que hoy sigue presente, con sus novedades, en nuestra tierra y enfrentándose a situaciones como las pruebas sanitarias o el lobo y siendo siempre una muestra cultural.

En el mismo sentido, Héctor Palencia, teniente de alcalde de Turismo, Patrimonio y Servicios a la Ciudad, que además recordó que la exposición estará abierta hasta el día 12, habló de cómo la trashumancia es un activo económico, un recurso turístico y una forma de mantener vivos los valores tradicionales.