«No me dieron la oportunidad ni de empezar la liga»

A.S.G.
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David Mangas reconoce que «aún no sé realmente» que llevó a su cese como entrenador del Basket Navarra a diez días de empezar la competición. «Si tenían dudas, que me lo hubieran dicho en verano»

Ya han pasado dos semanas pero las sensaciones de rabia e incomprensión siguen muy presentes. No es para menos. «Realmente aún no sé qué fue lo que pasó» reconoce con sinceridad David Mangas después de su sorprendente cese como entrenador del BasketNavarra apenas diez días antes del inicio de la temporada 2018-2019 en la nueva LEBPlata. No pudo siquiera comenzar la competición después de un verano en el que le habían renovado como entrenador y había construido un proyecto muy suyo con jugadores como José Alberto Jiménez, JaviMarín o Carles Marzo, antiguos ex jugadores del Óbila Club de Basket y alguno de los cuales rechazó ofertas más interesantes por volver a ponerse nuevamente a las órdenes del abulense. Sin embargo no llegaron a hacerlo. Al menos no en temporada oficial.

El mismo club que el pasado mes de mayo renovaba al abulense, el mismo que entendía entonces que debía «continuar liderando el proyecto deportivo» navarro tras una temporada en la que había demostrado «una gran implicación», un compromiso «fuera de toda duda» y una «importante identificación con los valores» de la entidad, señalaba ahora que la destitución llegaba por «la pérdida de confianza» en el trabajo del entrenador.

«Supongo que esto no viene de estos últimos 25 días» analiza Mangas tras lo ocurrido y refiriéndose a la temporada. «Si había dudas sobre mi continuidad en la directiva, lo lógico es que me lo hubieran dicho en verano». Cree que el cese «no es justo» pero «la directiva es la que pone el dinero y en muchos casos su propio patrimonio y tienen el derecho a decidir. No cabe otra que respetarlo. Son cosas que pasan en el mundo del deporte, me ha tocado vivirlo y de todo se aprende, de lo bueno y lo malo, aunque parece que lo que más queda siempre es lo malo».Y es la primera ocasión en la que David Mangas se enfrenta a un cese como entrenador.Vinculado al Óbila Club de Basket durante toda su carrera como jugador y entrenador –desde el 2005 como segundo entrenador y desde la 2013-14 hasta la 2016-17 como primero– era  Basket Navarra su primera experiencia lejos de Ávila. Y aunque muchos entendieron que su primera temporada en Arrosadía no cubrió las expectativas, el club rojillo renovó al abulense un año más. Sin haber empezado el curso prueba el sabor más amargo del deporte. «Tengo la concienca tranquila» valora Mangas. «La pretemporada es un periodo para poner a tono al equipo, y en ese camino íbamos.Es cierto que habíamos tenido muchas lesiones, que estábamos trabajando con pocos jugadores, pero la directiva es la que manda y tiene la manija para decidir» repite.  

 Reconoce que no haber podido arrancar la temporada da rabia. «Si no confiaban en mí al menos podían haberme dado la oportunidad de empezar la liga. Si empiezo mal pues lo hubiera entendido, es ley de vida, pero no me dieron ni la oportunidad de empezar. Toca desconectar, limpiar la mente y recuperar las ganas de volver a empezar».

Sin equipo en estos momentos y con la temporada recién iniciada, «no me planteo qué puede pasar mañana. Ahora mismo es muy difícil encontrar un equipo en cualquier sitio y categoría. Ahora mismo no hay espacios». Prefiere reposar lo ocurrido, «analizarlo» y a partir de entonces «esperar, ver opciones». Lo que es seguro es que podrá estar más con la familia. «Cuando estás fuera de casa es complicado. Ahora toca disfrutar más con ellos, sobretodo con mi hijo. Vamos a tratar de aprovecharlo.Que él pueda disfrutar de mi y yo de él».

Su pasado fue el Óbila, quién sabe si lo será en un futuro. Lo que tiene claro es que en el presente «siempre he dicho que me tienen para lo que necesiten, es un clb por el que he luchado mucho, pero ahora está en las mejores manos, en las manos de Sergio Jiménez. Han montado un equipo competitivo, han renovado cuatro jugadores, algo impensable hace años».