Una luz sobre la 'Época Oscura' de Ávila

P.R.
-

Las primeras excavaciones en 'La Coba' parecen confirmar la presencia de un «espacio referencial» en esta zona de la provincia, por el importante complejo de construcciones localizadas. El presidente de la Diputación ha visitado el yacimiento

Una luz sobre la 'Época Oscura' de Ávila - Foto: Isabel García

Las  excavaciones  arqueológicas  que se llevan a cabo en la zona de los enterramientos de ‘La Coba’, en la Sierra de Ávila, están ya arrojando luz sobre una de las épocas más desconocidas de nuestra historia, la conocida como ‘Época Oscura’, más concretamente sobre los siglos VII y VIII. De hecho, en las dos semanas de trabajos en el campo han descubierto elementos que hacen pensar en esta época: cerámicas y pizarras con inscripciones, un regatón de una lanza, un anillo de bronce y algo muy importante localizado en la mañana de ayer, un broche de bronce. Todos ellos se han localizado en dos estructuras sobre las que se está investigando.

Durante la semana pasada y la actual han estado trabajando en dos estructuras, en una de ellas, la que está excavada parcialmente, parece tratarse de un complejo habitacional, de vivienda. «La otra, en la que ha aparecido esta mañana –por ayer– una hebilla de bronce y unas cerámicas, realmente no lo tenemos claro todavía», señala Juan Pablo López el arqueólogo abulense director de las excavaciones quien reconoce que deben «seguir rebajando el sedimento porque además hay como un canal por el que entraría seguramente agua. Hasta que no rebajemos los niveles arqueológicos, no lo podremos reconocer».

Reconoce el director de las excavaciones que desde el primer día que entraron en el yacimiento con los vecinos de San Juan del Olmo, «nos dejó impresionados como al quitar la cubierta vegetal empezaban a aflorar estructuras por todo el recinto. Esperábamos encontrarnos con cinco construcciones simples y nos encontramos con un complejo de hasta doce viviendas o doce construcciones  complejas, algunas de dimensiones extraordinarias que nos hablan de un lugar importante, un espacio referencial para las comunidades que vivieron en la Sierra de Ávila por el siglo VII-VIII». Sostiene el arqueólogo que saben que se encuentran en ese  bloque cronológico, a falta de las dataciones radiocarbónicas, porque han aparecido una serie de elementos como son una pizarra con incisiones, una hebilla de bronce, o la decoración de algunos tipos de cerámica, que remiten a esa época. «Una época en la que esta gente empezó a enterrarse en este espacio. En la que seguramente venían otras comunidades aldeanas menores a este sitio. Quien sabe si a comerciar, si a repetir de una forma recurrente algún tipo de festividad en este espacio como antecedente a lo que ocurre hoy en la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes. Es una línea de investigación sobre el vínculo de espacios sagrados de la época Alto Medieval con los actuales. Un estudio que  compartimos con los compañeros de la Universidad de Salamanca Iñaki Martín Viso y Antonio Blanco y en la que vamos a seguir profundizando y trabajando. De momento estamos lanzando hipótesis y a medida que vamos abriendo van surgiendo también más preguntas y más cuestiones que tendremos que ir resolviendo, primero en el laboratorio y después con la sucesión de otras campañas que nos permitan excavar de forma completa algunas de estas estructuras complejas que estamos encontrando en este sitio».

HALLazgos.Juan Pablo López señaló que una de las cosas más destacables de este yacimiento es que los derrumbes han sellado el registro arqueológico y se han encontrado las cerámicas tal cual y piezas metálicas en muy buen estado de conservación.

«Tenemos una cerámica que mis compañeras han reconstruido parcialmente. Es una cerámica hecha con una torneta, en un torno lento. Con un paño de cuero le daban esta pátina brillante. Destaca también la presencia de pizarras incisas típicas de ese período, que nos remiten a esos contextos de época visigoda, siglo VII, VIII. En el exterior de una de las viviendas se ha localizado un anillo de bronce, muy bien conservado, que conserva su núcleo metálico. Todos los núcleos metálicos que han localizado se encuentran en muy buen estado de conservación. Algunos de los tipos de cerámicas vuelven a remitir a ese contexto del siglo VII, que datan este yacimiento a esa época. Destaca también un regatón, o base de una  lanza, en uno de los muros de la estructura uno, perfectamente conservado. Algo excepcional que ha salido en un contexto construido en la casa uno, es el broche de bronce que remite de nuevo al siglo VII-VIII. «Es realmente excepcional porque si bien se habían encontrado en contexto funerarios, en necrópolis de época visigoda. Muy excepcionalmente se encuentra en contextos construidos como este. Esto nos lleva a pensar que estamos en un yacimiento realmente excepcional, en un espacio referencial para las comunidades que vivían en la Sierra de Ávila, que articulaba el territorio».

En esta excavaciones están trabajando profesores de la Universidad de Salamanca como Iñaki Martín Viso y Antonio Blanco. De la Universidad del País Vasco como Carlos Tejerizo, especialista en este período. También se han incorporado voluntarios de las Universidades de Salamanca y Granada y un equipo de restauración con una técnico  de Granada y voluntarios del máster en Restauración de Ávila. Un equipo técnico como la arqueo antropóloga italiana Ginevra Panzarino, el segoviano Ivan Aguilera y Luis Carlos López, de San Juan del Olmo.

Visita. El presidente de la Diputación, Carlos García, que ayer visitó estas excavaciones, indicó que hace unos meses se planteó hacer una prospección arqueológica para comprobar insitu la riqueza arqueológica de esta zona de la Sierra de Ávila y anunció que en breve se hará también en la zona de Ulaca.

La alcaldesa de San Juan del Olmo, Noelia Martín Jiménez, reconoció que los vecinos del municipio se han integrado en este proyecto arqueológico. «El proyecto Terra Levis y la asociación Abulaga lo han puesto tan fácil, lo explican también, son tan cercanos y lo saben contar tan bien y real que hacen tan atractivo que la gente del pueblo se está integrando y está empezando a valorar la arqueología».