La realidad parece constatar que en este verano marcado por la pandemia un mayor número de personas ha elegido la provincia de Ávila para pasar las vacaciones en busca de la seguridad que ofrecen  los espacios abiertos del medio rural, muchas incluso aumentando el tiempo de su estancia estival en nuestros pueblos después de un confinamiento que ha hecho especialmente duro en las ciudades. Prueba de ello sería el aumento de las tarjetas sanitarias de desplazados, que del verano pasado al actual se han incrementado en 770 en toda la provincia de Ávila, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad a esta Redacción a fecha  25 de agosto.

Ese día eran 18.710 los residentes en otras comunidades autónomas que tenían tarjetas sanitarias de desplazados tras solicitarla para poder ser atendidos como tal en alguna de las 22 zonas básicas de salud del territorio abulense, mientras que justo un año atrás eran 17.940, lo que refleja un incremento algo superior al 4%.

Por zonas básicas de salud, la que registra un mayor número de tarjetas sanitarias de desplazados es la de El Barco de Ávila, donde permanecen activas 2.781, seguida de la de Sotillo de la Adrada, en la que son 2.608 los residentes en otras comunidades autónomas que tienen esta modalidad de atención sanitaria temporal.

En el caso de El Barco de  Ávila  el número de desplazados es proporcionalmente muy elevado, dado que esa zona básica de salud atiende de forma permanente  a 4.571 pacientes -con datos a 31 de diciembre de 2019-, y este verano se han sumado 2.781 desplazados, lo que significa que este verano la demanda de atención sanitaria habría aumentado allí un 61%.

Se trata, además, de una de las comarcas abulenses que arrastra una de las mayores pérdidas de población y, con ello, la plantilla de personal sanitario asignada allí se ha visto reducida en los últimos años precisamente por la caída de tarjetas sanitarias. Un ejemplo de ello es que en 2016 ya se amortizó por jubilación de su titular la plaza de médico de familia que pasaba consulta en La Aldehuela y otros cinco municipos. Dos años atrás sucedió exactamente lo mismo con otro facultativo  asignado a la Zona Básica de Salud de El Barco de Ávila. Sin ir más lejos, el pasado mes de junio Sacyl actualizó su mapa sanitario y, con ello, se eliminó una demarcación sanitaria incluida precisamente en la zona básica de salud de El Barco de Ávila.

La situación es muy distinta en la segunda zona básica de salud abulense con más tarjetas sanitarias de desplazados este verano, la de Sotillo de la Adrada, que habitualmente atiende a 11.005 pacientes, cantidad que a la que se han sumado 2.608 residentes de otras comunidades autónomas que han solicitado ser atendidos allí de forma temporal, principalmente de la Comunidad de Madrid, con la que los vínculos son muy estrechos debido a la proximidad geográfica. Con todo, el aumento de la demanda de asistencia sanitaria allí no es en absoluto comparable a la que se da este verano en la zona básica de salud de El Barco de Ávila, dado que en Sotillo las tarjetas sanitarias de desplazados suponen un incremento del 23% respecto a las habituales, mientras que en el área sanitaria barcense es del citado 61%.

La tercera zona básica de salud abulense que registra este verano un mayor número de tarjetas sanitarias de desplazados es Ávila Rural, un área muy amplia que, de hecho, presta atención sanitaria a 75 núcleos urbanos de 44  ayuntamientos que atiende habitualmente a 8.687 pacientes, a los que ahora se suman los 2.124 residentes en otras comunidades que pasan el verano en esos pueblos y han solicitado tarjeta sanitaria en esa zona básica de salud. 

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