El balance de criminalidad del pasado año, según los datos hechos públicos por el Ministerio del Interior, deja un aumento de un 3,3 por ciento en las infracciones penales cometidas en Ávila, que superan las 5.000, donde se ve como patrones un descenso en delitos contra las personas como robos o hurtos, o incluso en sustracciones de vehículos, mientras aumentan las estafas con tarjeta por internet y Ávila se mantiene como una provincia donde los delitos que podrían considerarse más graves, como homicidios o secuestros, son prácticamente inexistentes.
Con estos datos sobre la mesa el subdelegado del Gobierno, Arturo Barral habla de una «ciudad y provincia segura» donde hay que agradecer el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Resalta el representante del Gobierno en Ávila ese descenso de los delitos que afectan «a la vida habitual de los ciudadanos» como son los robos en domicilio, los que se producen en la calle con violencia, los hurtos o los robos de vehículos, que bajan tanto en la capital abulense como en la provincia. En datos esto se traduce en que durante el pasado año se registraron en la provincia de Ávila 23 casos de robos con violencia e intimidación, con un descenso de un 41 por ciento respecto al año anterior. De ellos diez fueron en la capital.
En cuanto a los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, ascendieron a 396 (55 en la capital), también con una bajada de un 8,6 por ciento. De ellos 290 corresponde a robos en domicilios, con una reducción de casi un 17 por ciento.
En cuanto a los hurtos, que son uno de los delitos que alcanza una cifra más alta, en 2019 hubo 759 en Ávila , 288 de ellos en la capital, con descensos de un 7,4 y un 11,4 por ciento respectivamente. También hubo descensos en el caso de las sustracciones de vehículos, con un 27,3 por ciento menos en la provincia, donde se contabilizaron 42 casos, trece en la capital.
Donde hubo aumento, sin embargo, fue en ellos casos de tráfico de drogas, que llegaron a 42 en la provincia de Ávila. Se registró un caso de un homicidio en grado de tentativa, y ninguno consumado, un caso de secuestro, que en realidad no fue tal según explica el subdelegado del Gobierno puesto que era una menor que finalmente estaba con la madre, y 55 casos de delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria.
Con estos datos queda la duda de por qué se produjo ese aumento de un 3,3 por ciento de las infracciones en la capital y es el propio Arturo Barral quien explica que esto se debe al incremento del apartado de ‘resto de infracciones penales’, que subieron un 7,9 por ciento el pasado año hasta llegar a las 3.705, más de 1.000 en la capital donde subieron un 6,5 por ciento. Aquí se encuadran los delitos de estafas de tarjeta de crédito por internet, los correspondientes a ciberdelincuencia, de los cuales se están registrando entre 4 y 5 casos cada día en Ávila, un número que «se considera alto», aunque también hay que tener en cuenta que «muchos de ellos no se cometen en Ávila sino que son en otras provincias y comunidades autónomas como Madrid pero se denuncian en Ávila, en los cuarteles de la Guardia Civil o en la comisaría» por gente que viene de fin de semana, como ocurre pro ejemplo en el Tiétar con el turismo estacional. Son las llamadas denuncias por conocimiento. En todo caso, Barral aclara que todos estos delitos se centralizan en Madrid.
No es algo que esté sucediendo únicamente en Ávila sino que a nivel nacional el aumento de las infracciones penales, también de un 3,3 por ciento, se debe en gran parte al incremento a las estafas por internet, como consecuencia del auge experimentado en el comercio online. De esta forma si en 2011 la cibercriminalidad representaba un 2,1 por ciento de las infracciones penales, hoy ya supera el diez por ciento.
Todos los datos que ofrece el Ministerio del Interior en su portal estadístico de criminalidad proceden de la información recogida pro las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en este caso Policía Nacional y Guardia Civil, así como los cuerpos dependientes de las comunidades autónomas y los locales que facilitan sus datos a los cuerpos nacionales.