Ahora ya sí. Es oficial. La declaración de la Villa de Madrigal de las Altas Torres como Bien de Interés Cultural (BIC )en la categoría de Conjunto Histórico no tiene marcha atrás puesto que así lo recoge el Boletín Oficial de España.
Apenas dos semanas después de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León así lo aprobara llega la buena noticia en forma de publicación oficial.
Mucho se ha luchado para conseguir la meta pues la incoación del procedimiento para la declaración de BIC viene nada menos que del año 1963, mucho más de medio siglo, 57 años que se dice pronto. De iniciar el expediente se encargó la entonces Dirección General de Bellas Artes: fue un 9 de julio.
Ahora ya sí, repetimos, se ven recompensados los esfuerzos de una villa abulense que merecía tener ese ‘sello’. Y es que Madrigal, con un recinto murado bastante bien conservado es uno de los conjuntos históricos más singulares de Castilla y León, tanto por su historia como por la conservación de un rico e importante patrimonio, enmarcado en una estructura urbana con espacios de gran interés, entre los que destaca el gran espacio urbano que a modo de lonja o patio de armas, queda conformado por relevantes edificaciones declaradas bien de interés cultural con categoría de Monumento, como el Palacio de Don Juan II, casa natal de Isabel la Católica, el Hospital de la Purísima Concepción y una parte del lienzo de la muralla.
Precisamente el día 16 de septiembre de este 2020 desde la Junta de Castilla y León se daba a conocer la declaración de BIC para la villa abulense en un comunicado en el que especificaban que «el conjunto de Madrigal, conocido a partir del siglo XVII como Madrigal de las Altas Torres, se encuentra situado en una llanura de la llamada tierra de Arévalo, entre los ríos Trabancos y Zapardiel y constituye una de las villas mudéjares más relevantes de la provincia de Ávila». Con la declaración, la Consejería de Cultura y Turismo resuelve el expediente incoado en 1963 por la entonces Dirección General de Bellas Artes «y que ya supuso la protección jurídica como BIC», recuerda.
Según ese escrito de la Administración Regional esta villa «cobró importancia con Alfonso VII el Emperador, que le otorgó el título de ciudad imperial». Además, destaca «el importante vínculo de la villa con importantes hechos y personajes históricos, como la casa de Trastámara, en especial con Juan II. En esta villa, además, nacieron personajes tan ilustres como Vasco de Quiroga (1470-1565), primer obispo de Michoacán (Méjico), donde se le conocía por su protección a los indígenas. Otro de los personajes destacados es Gaspar de Quiroga, Inquisidor General en 1573, quien reformó el Convento Agustino de Extramuros y liberó a fray Luis de León de su prisión.