Pese a ser una organización veterana que atesora más de un siglo de historia, Cruz Roja está llamada a «ir evolucionando», una obligación y una necesidad al tratarse de «una organización pragmática» cuyo fin no es otro que «las personas que tienen problemas y hay que atendérselos lo antes posible». Así contextualiza su presidente nacional, Javier Senent, el Programa de Aprendizaje de Voluntariado que se celebra durante toda esta semana en El Tiemblo, al que asisten gestores del voluntariado de la ONG procedentes de «más de 60 países» y que este domingo fue inaugurado por el máximo responsable de Cruz Roja Española, acompañado también por el secretario general de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la media Luna Roja, Elhadj Assy. Si este encuentro internacional se celebra en nuestro país es porque «Cruz Roja Española está liderando a nivel mundial el trabajo sobre la captación de voluntarios, gestionar su actividad, su seguridad, ... En definitiva, el trabajo que realizan y que es el fin de la organización» porque «a través del voluntariado llegamos a las personas vulnerables» que son el fin último de la labor que lleva a cabo Cruz Roja, recalcó Javier Senent.

Hasta el próximo domingo, los expertos, consultores y gestores del voluntariado que participan en este encuentro se encargarán de «diseñar un programa» con el objetivo último de «establecer una estrategia común para toda la organización» a nivel mundial «con el fin de captar a ese voluntario, que es lo fácil, pero sobre todo de mantenerlo», desveló el presidente de Cruz Roja Española.

En definitiva, el Programa de Aprendizaje del Voluntariado que está desarrollándose en el Campus Puente Nuevo Naturgy de El Tiemblo pretende dar con las «herramientas» necesarias para que las Cruz Rojas de cada territorio «hablemos el mismo lenguaje y empleemos los mismos recursos» a la hora de «gestionar el voluntariado», añadió Javier Senent.