Cambiar el chip pero no la idea

A.S.G.
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El Real Ávila se desplaza este sábado –18,00 horas– a El Montecillo, donde aguarda una Arandina con el colmillo afilado tras un inicio de liga con derrota. «Tenemos argumentos para hacer daño»

Cambiar el chip pero no la idea - Foto: Isabel García

Cada partido «es un mundo». Lo tiene muy claro Borja Rubiato.Nada tendrá que ver el duelo en casa ante el Ribert del pasado domingo con lo que espera a los encarnados este sábado –18,00 horas– en ElMontecillo con la visita a La Arandina. Dos rivales muy diferentes pero un objetivo común, los tres puntos. Para llegar a los mismos, el Real Ávila sabe lo que le toca. «O igualamos su intensidad o vamos a sufrir». Tiene estudiados a los ribereños el de Santa María del Tiétar. Allí pasó año y medio como jugador. «No conseguimos el objetivo pero fue un año de muchas emociones».Vuelve al que fue uno de sus campos, esta vez como entrenador, para enfrentar su propuesta a la de Álex Izquierdo, que ha «sabido reinventar el equipo» para adaptarse a los cambios y mantener a los ribereños como uno de los candidatos a la pelea por el ascenso. Aunque comenzaron con derrota –perdieron 2-1 ante el Mirandés B– y el miércoles la Copa RFEF les dejó un regusto amargo con el 0-1 en casa ante el Palencia, el equipo ha dejado hasta la fecha buenas sensaciones. Si las transforman en goles y puntos, irán hacia arriba, donde todos les esperan ver.     

Un duelo complicado para los de Borja Rubiato. «El Montecillo es un pequeño fortín.Los primeros minutos los juegan a una gran intensidad, sometiendo al rival». Y en ese escenario busca Rubiato la misma intensidad de los suyos pero también la máxima eficacia. «La clave estará en quien menos se equivoque en las áreas.Será lo primordial.Tendremos que tener un nivel de concentración bestial.Ellos conceden muy poco y generan un nivel de estrés muy alto. Cualquier despiste lo aprovechan». Están advertidos de lo que aguarda en el vestuario, donde saben que tienen «argumentos para hacer daño».

Uno de ellos es el físico. Ya lo apuntó Espada tras el duelo ante el Ribert y lo reconoce Rubiato. «Han trabajado como mulas» comenta el técnico. La idea está clara. «Queremos instalar una idea de juego con una presión muy intensa, jugar en campo contrario, recuperar rápido y eso requiere un esfuerzo físico.Hoy en día el fútbol conlleva una parte física importante y el preparador –Alberto– ha hecho un gran trabajo». Y para elevarlo vuelve Juli a una convocatoria con algunas dudas hasta última hora por molestias.