Se cumplen seis años de la inauguración de la estación de autobuses de la avenida Juan Carlos I, que tras una inversión de 5,1 millones de euros se ponía en funcionamiento el 18 de marzo de 2014. Al mismo tiempo que entraba en servicio la nueva estación de autobuses cesaba en su actividad la antigua infraestructura, clausurada durante todos estos años y para la que de momento no existe ningún proyecto pese a su progresivo deterioro.  

Durante estos seis años han sido millones los viajeros y millones también las personas que han pasado por esta infraestructura que no solo ofrece servicios de transporte interurbano sino que también cuenta con zona de ocio y comercial.

Así, y según la información facilitada por Avanza, empresa encargada de la gestión de esta infraestructura, la estación de autobuses de Ávila registra al año 500.000 viajeros y 27.300 autobuses. A estas cifras hay que sumar también la de visitantes, que desde la empresa cifran en un millón y medio de personas al año teniendo en cuenta que la estación de autobuses cuenta también con zona comercial y de servicios. De hecho, apuntan desde la empresa, en la actualidad todos los locales comerciales con los que cuenta esta infraestructura están ocupados con distintos negocios entre los que destacan gimnasio, pizzería, cafetería o servicios de estética o peluquería.

En su día, cuando se puso en funcionamiento, la Junta de Castilla y León destacó  la vanguardia arquitectónica en materia de sostenibilidad, eficiencia energética, accesibilidad y supresión de barreras de este edificio que actualmente ofrece a viajeros y visitantes conexión wifi gratuita, zona de recarga de teléfonos móviles, máquinas de vending y desde este año también cajero electrónico.

De hecho, cuando se puso en funcionamiento, hace ahora seis años, por parte de la Junta de Castilla y León se destacó que la nueva estación de autobuses de Ávila constituía «un espacio arquitectónico de calidad, moderno y funcional que supone una mejora para el transporte de viajeros». Además, con esta infraestructura se pretendía  «generar una nueva imagen de negocio, de atracción al viajero y al residente».