La mariposa del año 2020 también vuela en Ávila

Juan Carlos Vicente
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La Asociación Española para la Protección y su medio declara a la mariposa Arlequín como la galardonada, gracias a la votación popular

La variedad Canteneri sólo la podremos ver en la provincia en el Valle del Tiétar - Foto: Juan Carlos Vicente

La mariposa arlequín fue descrita por Linnaeus en 1758, denominándola en latín como Zerynthia rumina. Este lepidóptero diurno pertenece al grupo ibérico de los “papilionidos”, una pequeña familia caracterizada principalmente por ser de talla grande y de vivos y muy llamativos colores, siendo la “arlequín” la menor de sus hermanas representadas en nuestro país. En la península ibérica sólo contamos con un representante del género “Zerynthia”, de las cinco especies que están presentes en Europa (Z. caucasica, Z. cerisy, Z. cretica, Z. Polyxena y Z. zumina), todas ellas diseminadas en el área mediterránea del continente Europeo.   

El apelativo “arlequín” viene dado por su hermosa coloración del anverso y reverso de sus alas con manchas negras y rojizas sobre fondo amarillento que asemeja los colores en mosaico en rombos de la careta y traje del personaje de comedia italiano conocido como  “el arlequín”. También hasta no hace mucho tiempo se la denominaba a esta especie como “arlequín español” para diferenciarse de sus congéneres europeos o “mariposa de las aristoloquias española”, debido a que las larvas de este lepidóptero se alimentan de las hojas de este género de plantas silvestres. 

Es una especie muy bien representada en España y Portugal pues se distribuye ampliamente por casi toda la geografía peninsular y también en el sur de Francia. En la península sólo está ausente en áreas del cantábrico septentrional y del alto Pirineo. Estaría presente en todas las provincias y regiones españolas, salvo en Asturias, Guipúzcoa y Vizcaya, siendo muy escasa y rara en Cantabria y Lugo. También está ausente en las partes altas del Pirineo de Navarra, Huesca y Lérida. Por el contrario, sí está ampliamente presente en todo el territorio de la región castellano -leonesa.

Oruga de la mariposa arlequín en su planta nutriciaOruga de la mariposa arlequín en su planta nutricia - Foto: Juan Carlos VicenteEn Ávila aparece de forma desigual, siendo una mariposa relativamente fácil de ver durante la primavera en toda la provincia, excepto en el tercio norte de la misma, donde es bastante rara y escasa.  

Se trata de una mariposa de ecosistemas típicos mediterráneos y puede aparecer en cualquier lugar donde se encuentren las plantas nutricias de sus larvas, ya sea en encinares, robledales, pinares, riberas o laderas de cerros con abundante floración. El arlequín es una mariposa muy variable en tamaño, color y diseño de sus alas, por lo que se han descrito varias subespecies, así como innumerables razas y formas geográficas, muchas de ellas cuestionables debido a su gran variabilidad morfológica. Es por ello que dentro de una misma población podemos encontrarnos ejemplares muy grandes y otros muy pequeños, algunos de colores amarillentos y rojizos vivos, en cambio otros de colores más pálidos y discretos. 

Pero sin duda la forma más bonita y espectacular de todas se da solo en algunas zonas cálidas del sur de España y es la denominada como forma canteneri, descrita por el entomólogo alemán Staudinger en 1861 tras su paso por nuestro país. Esta forma caracterizada por tener el fondo de las alas anaranjado en vez de amarillento, se da de forma esporádica en algunas hembras de ciertas poblaciones, pero no en todos los individuos, y muy raramente en machos, algo que sí hemos podido documentar en el abulense valle del Tiétar.  

Cópula de la mariposa arlequín, declarada Cópula de la mariposa arlequín, declarada "mariposa del año 2020" - Foto: Juan Carlos VicenteLas hembras fecundadas colocan sus huevos aisladamente en las hojas de las Aristoloquias. Estos son esféricos y blanquecinos, y a los pocos días de ellos eclosionan unas pequeñas larvas oscuras que rápidamente comienzan a alimentarse de las partes más blandas de las hojas. Estas larvas son monófagas y se alimentan exclusivamente de plantas del género Aristolochia, como A. pistolochia, A. paucinervis y A. baetica, entre otros taxones. Todas estas plantas presentan toxinas, pero resultan inocuas para las larvas que las almacenan en su interior. Estas también son muy variables y pueden presentar diferente coloración aposemática, esto quiere decir que con sus colores vivos advierten de su potencial toxicidad a los depredadores. Además van provistas de pequeñas filas de falsas espinas que recorren su cuerpo. Por si esto fuera poco, al igual que el resto de larvas de su familia, estas presentan un órgano encima de la cabeza denominado osmeterium, del que desenvainan dos pequeños cuernecillos que desprenden un olor y sabor desagradable que muestran cuando son molestadas.

La mariposa arlequín posee un vuelo tranquilo y pausado a pesar de su relativo tamaño, y gusta de libar en flores silvestres de todo tipo. Es curioso cómo esta especie se adapta a los diferentes biotopos y entornos para subsistir. Es por ello que en el valle del Tiétar y a cotas bajas podemos ver volar a esta singular mariposa ya en la temprana primavera de marzo, incluso a finales de febrero si el invierno es benigno como suele suceder en los últimos años. A medida que va avanzando la primavera, van eclosionando progresivamente los ejemplares que se encuentren en zonas de mayor altitud, y finalmente en los lugares más frescos y elevados su vuelo se retrasa al mes de junio. 

www.asociacion-zerynthia.org