Los niños conocen la historia a través de los cómics

Cynthia Enríquez
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El Museo de Ávila ofrece, durante todo el mes de julio, talleres infantiles sobre los vetones en los que se realizan actividades relacionadas con las historias de Astérix y Obélix, los famosos galos de todos los tiempos

Los niños conocen la historia a través de los cómics - Foto: Isabel García

Este mes de julio, en el Museo de Ávila, los más pequeños de la ciudad van a descubrir a los vetones a través de unos talleres relacionados con los cómics de Astérix y Obélix, llamados ‘Estos romanos están locos’. Se impartirán los miércoles 7, 14, 21 y 28, y los jueves 8, 15, 22, 29, desde las 11,30 hasta las 13,00 horas para niños de 7 a 12 años. Se podrá acceder a ellos con reserva previa, ya que en cada taller solo puede haber un máximo de 14 participantes.

«A través de los famosos galos les vamos a enseñar las similitudes que hay entre los dos y lo que tienen en común de la vida cotidiana, de las prácticas, incluso de los enfrentamientos con los romanos y con los pueblos de alrededor, porque nuestros vetones no eran conquistadores, eran pendencieros, es decir, robaban el ganado», aseguraba Charo Santamaría, responsable del departamento didáctico del Museo.

Los talleres tienen este título porque «los jefes vetones cuando iban a los campamentos se sorprendían al ver que el ejército estaba continuamente haciendo prácticas de guerra, estaban en continua formación. Ellos son guerreros, pero hasta que no salían a luchar o a las razias, pues no se levantaban, ellos descansaban en los camastros  y, solamente, se ejercitaban cuando ya iban a robar el ganado o  a pelear en contra de algún enemigo circunstancial», comentaba Charo Santamaría.

«Los vetones son un grupo de tradición celta que habitan en Salamanca, parte de Zamora, algo de Portugal, algo de Cáceres, Toledo y, naturalmente, Ávila. Son gentes de la segunda Edad del Hierro y son los Cartagineses el primer pueblo que se encontraron cuando subían hacia el norte en busca de soldados, comida y metales preciosos», así explicaba la responsable del departamento didáctico. «Creemos que lo único que no tienen en común los galos y los vetones son los menhires, pero Astérix era un buen cantero aunque llevaban ya 2000 años sin fabricarse. Es el único anacronismo que hay en los cómics, pero que nosotros lo hemos hilado con los canteros nuestros, nuestros vetones que hacían los verracos» comentaba.

Además, Charo, decía que «cada pueblo galo se distinguía por lo que llevaban en el casco, como alas de ángeles, un plumero, escobillas, etc. Lo que distingue al pueblo veton, precisamente, son los verracos. Por lo tanto, en el taller de hoy, los niños han tenido que realizar un escudo pero con la silueta de un cerdo, un jabalí o un toro, no la silueta de un verraco. Este escudo, todo realizado con materiales reciclados, tiene el mismo formato que el de los propios vetones, con los refuerzos, el umbo y el distintivo o emblema».

Estos talleres infantiles que se realizarán durante la programación estival tienen un total de 8 sesiones a las que hay que asistir con cita previa. «Aún quedan plazas para el resto de talleres», comentaba Charo Santamaría.