Como ya hiciera el pasado año el sindicato CCOO ha vuelto a analizar la situación laboral de los extranjeros que residen en la región y por ende en Ávila. Lo ha hecho a través del Observatorio Sindical de las Migraciones que entre otros datos revela que la brecha salarial entre la población extranjera y la autóctona es del 31 por ciento. Una diferencia que aumenta si se analiza la situación de las mujeres extranjeras que han de trabajar «dos años y medio para ganar lo mismo que un hombre español», aseguró Sara Doval, técnico del Centro de Información al Trabajador Extranjero de CCOO, que no solo alertó de la «discriminación» que sufren estos trabajadores sino también de la «precariedad laboral» teniendo en cuenta que el 88 por ciento de las contrataciones de este colectivo son temporales y que además el 95 por ciento de las afiliaciones del sistema especial de empleados de hogar se corresponden con ocupados extranjeros que también suponen el 46 por ciento de los afiliados del régimen agrario.
El estudio, presentado este jueves por Doval y por Sonsoles García, secretaria de Organización de CCOO de Ávila, también revela que en 2018 Ávila contaba con una población extranjera de 9.076 personas, lo que supone el 6 por ciento del total pese a haber descendido la cifra en los últimos años y teniendo en cuenta que en 2012 los extranjeros en esta provincia llegaron a los 14.000 en total.
El informe también apunta que en el caso de Ávila los principales países de origen de la población extranjera son Marruecos, Rumanía y Colombia y que el 54 por ciento de los extranjeros que residen en esta provincia, que tienen una media de edad de 37 años, lo hacen en el medio rural, lo que no solo contribuye a «rejuvenecer la población» sino a evitar el cierre de servicios en los pueblos.
Además, el informe indica que el 57 de los desempleados extranjeros no cobra ningún tipo de prestación y que tan solo el 10 por ciento de los beneficiarios de la Renta Garantizada de Ciudadanía son extranjeros, lo que según Doval, y en contra de la creencia generalizada, demuestra «que no viven de ayudas ni de los servicios sociales».
Ante esta situación, desde CCOO piden que el trabajo de este colectivo se lleve a cabo «respetando la normativa laboral», así como que se facilite el acceso y la promoción en el empleo «sin prejuicios y sin discriminación». También, apuntó García, «que se faciliten los procesos de homologación de titulaciones extranjeras y los procesos de acreditación de competencias».
Igualmente reclama el sindicato que se faciliten los procesos de reagrupación familiar, lo que facilita el establecimiento de esta población de forma permanente, y que se permita el acceso «en igualdad de condiciones» a la Renta Garantizada de Ciudadanía.