El precio de la vivienda usada tanto en la provincia de Ávila como en la capital es el más económico de toda Castilla y León al cierre de 2020, según el últmo índice de precios de idealista.
En el caso de la provincia, se ha situado sus precios de media en 851 euros/m², mientras que en la capital abulense el coste del metro cuadrado está en 1.104 euros. En ambos casos, estos precios han experimentado un incremento a lo largo de los últimos doce meses, del 0,3 por ciento en la provincia y del 5,1 por ciento en la capital. En el conjunto de la Castilla y León, el precio de la vivienda usada en Castilla y León cayó un 2,3% durante el año 2020 hasta situar el precio del metro cuadrado en 1.137 euros.
Cinco provincias castellanas y leonesas han experimentado caídas de precio durante los últimos doces meses. Encabeza estas caídas Palencia, donde las expectativas de los vendedores han bajado un 6,3%, seguida por Salamanca (-5,3%), Segovia (-1,8%), Zamora (-1,5%) y León (-1,4%). El resto de provincias tuvieron tendencias alcistas durante el último año con Soria (6,5%) a la cabeza, seguida de Valladolid (2,5%), Burgos (0,6%) y Ávila (0,3%).
Como se apuntaba anteriormente, la provincia más económica para comprar vivienda usada en la comunidad de Castilla y León es la de Ávila, que ha situado sus precios en 851 euros/m2, mientras que la provincia más exclusiva es Salamanca, donde el precio del metro cuadrado alcanza los 1.303 euros.
Capitales de provincia. El comportamiento de las capitales castellanoleonesas ha sido dispar durante el 2020. Palencia encabeza las caídas con una bajada del 4,1% en los últimos doce meses. También cae el precio en las capitales de Salamanca (-2,1%), Zamora (-1,8%), Burgos (-0,9%) y León (-0,6%). Por el contrario en cuatro capitales sube el precio de la vivienda, estas son: Soria (7%), Ávila (5,1%), Valladolid (2,3%) y Segovia (0,4%).
Salamanca marca los precios más exclusivos de la región (1.633 euros/m2) y Ávila (1.104 euros/m2) los más baratos.
En el analásis que se realiza desde idealista se precisa que «a pesar de las perspectivas de muchos analistas de futuras y drásticas caídas, es muy probable que los precios de la vivienda se comporten en 2021 tal y como lo han hecho durante este ejercicio: una ralentización de los descensos y un ajuste al alza en la mayor parte de los mercados».
Y añaden que «la actuación del BCE, las hipotecas en precios mínimos históricos, la estabilidad de la vivienda frente a otros activos y la esperanza de una pronta recuperación podrían provocar que los precios evolucionen en tendencia alcista».