Tejiendo lazos de colaboración para educar en valores

I.Camarero Jiménez
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La Escuela Deportiva Linko Garbantel se rodea de Ayuntamiento y Fundabem para crear 'El bosque de los valores' con el que redondean su X aniversario. Decenas de pequeños asesorados por personal de Fundabem plantan 150 árboles en una parcela municipal

Tejiendo lazos de colaboración para educar en valores

De todas las facetas de la vida se puede aprender y más siendo un niño. ¿Cuántas veces no habremos escuchado aquello de que los niños son esponjas?... Y es que efectivamente lo son y en general lo aprendido en la infancia rara vez se olvida. Partiendo de esa base hay un lugar en Ávila en el que además de tenerlo claro lo han sabido aprovechar y es la Escuela Deportiva Linko. Como su propio nombre indica se dedican al deporte, a enseñar técnicas sí, pero también algo que se supone es intrínseco al ejercicio y que no es otra cosa que los valores. Ya saben, amistad, solidaridad, compañerismo, trabajo en equipo, limpieza en el juego...bondad en definitiva. En el terreno de juego, sí, pero también fuera de él. De todo eso se trata.

Son 10 años los que tiene en su haber esta escuela que tiene de su parte a 700 familias abulenses, que se dice pronto, y lo han querido celebrar inaugurando este sábado el que han denominado 'El bosque de los valores' la guinda a un proyecto que se ha realizado en tres fases y que quedará para la posteridad en forma de plantación de árboles. Son 150 ejemplares entre nogales, pinos, arces... y se han plantado al efecto en una parcela ubicada en la calle Víctimas del Terrorismo que el Ayuntamiento de la ciudad ha tenido a bien cederles para un proyecto en el que creen, tal y como manifestaba el teniente de alcalde, José Ramón Budiño. 

Es como una red que se ha ido tejiendo a base de colaboración. El Ayuntamiento es parte; Garbantel (que lo llevan en el nombre), también y en esta ocasión además se han rodeado de Fundabem.

Todo tiene su lógica pues todos creen en esa formación en valores. Garbantel quería comprometerse y extender su obra social y esta es una forma de hacerlo, el Ayuntamiento cree en el proyecto y en quienes lo dan forma porque esos pequeños que ahora se forman en lo deportivo y también en valores serán quienes el día de mañana tomen las riendas de una sociedad que sólo haciéndola más sensible y conocedora de todas las realidades puede mejorar y Fundabem... ¿Qué decir de esta fundación? Pues que están realmente convencidos de que las personas con discapacidad son «agentes transformadores de la sociedad».

Precisamente para crear ese bosque de valores fue el personal de Fundabem el que se dirigió a los centenares de niños pertenecientes a la Escuela Deportiva para asesorarles sobre cómo debe ser la plantación de árboles. Lo hicieron de una manera muy didáctica pero sabiendo a quién se dirigían. Con palabras e instrucciones sencillas  y de paso repasando las partes de un árbol los monitores con discapacidad se presentaron como lo que son y como lo que quieren ser personas realmente integradas en la sociedad.

Sin soltar palas y azadas fueron mostrando a un público entusiasta los pasos a seguir para la plantación y recomendándoles el especial cuidado que hay que tener con las raíces de los árboles que son las que se aferran a la tierra y desde las que estos seres vivos se alimentan. La importancia del riego, pero también de otros detalles que les permitirán crecer, tales  como una buena gestión de las basuras para cuidar el medio ambiente en general y sin olvidar que hace unos meses nuestra sierra de La Paramera perdió centenares, miles de árboles tras un descomunal incendio que arrasó con 21.000 hectáreas. 

Una gran representación de la enorme familia que es Linko, con 700 asociados, dieron forma a un bosque que quedará para el recuerdo y que si todo va según lo previsto crecerá (como los niños y para los niños del futuro).

Es, como decíamos, la guinda a un proyecto que ha tenido otras fases para forjar una educación en valores. La primera con el visionado de un cortometraje, el de 'El Monstruo invisible'  para concienciar sobre la pobreza y sobre la necesidad de empatizar, ayudar y ser solidario y que se acompañó de diferentes talleres; la segunda, con una aportación de alimentos hasta sumar una tonelada y con destino al Banco de Alimentos para ayudar a aquellos que sencillamente lo necesitan y finalmente ampliando los valores relacionados con el cuidado del medio ambiente y con esta tercera fase en forma de bosque.