La crisis del coronavirus ha traído consigo, ahora en época de desconfinamiento, nuevas normas que pasan por el respeto a las medidas de seguridad e higiene además de la necesidad de mantener la distancia social y el uso de mascarillas. Junto a estas consecuencias hay otras de tinte económico que hace que muchos sectores lo hayan pasado mal y aún no vean la recuperación. En ese contexto se enmarca el conflicto que en estos días viven los hosteleros arevalenses (algunos) y el alcalde de la localidad, Francisco León, por el tema de las terrazas y su disposición. Los primeros hicieron llegar a Diario de Ávila un escrito precisamente mostrando su malestar al respecto de la política que sigue el regidor.
Cuentan que las circunstancias excepecionales de la pandemia obligaron con el decreto del estado de alarma al cierre de sus negocios durante tres meses e incluso en algunos casos a «endeudarnos». Tras el final de la alarma querían abrir, hacerlo con seguridad pero también buscando sacar el mayor partido a las terrazas de ahí que solicitaran al alcalde incrementar la superficie de las mismas para que «fuera viable la apertura d elos negocios». Ponen de manifiesto que a pesar de las buenas palabras del regidor, que les motivó a la hora de abrir y hacerlo con seguridad y con todo lo que se les ha exigido no se les ha comunidado oficialmente sí se les concede o no la ampliación y además este viernes decían «el alcalde ha enviado a la Policía Local con un mensaje verbal para que retiremos mesas y ocupemos menos espacio».
Por supuesto ante ello preguntamos al alcalde que ha querido destacar que efectivamente este sector ha tenido pérdidas y se le está intentando ayudar por ejemplo «sin cobrarles la tasa de terrazas desde el día que se decretó el estado de alarma hasta el último día del año». Entiende que debe ser así, pero recuerda que «hay otros sectores que también lo están pasando mal, sin ir más lejos los comerciantes y hay que echarles una mano también». El hecho, según León de que algunos hosteleros hayan extendido ya sus terrazas está perjudicando por ejemplo el paso a comercios y está quitando aparcamientos para que la gente deje los coches y se quede a consumir en Arévalo. En ocasiones, se impide el paso a familias con coches de bebé porque no hay sitio o perjudica al que tiene la desgracia de tener que ir en silla de ruedas. Es decir proponía extender derechos pero sin perjudicar a los de los demás.
Niega que él enviara a la Policía a retirar mesas y sillas y sí para informar de cómo deberían quedar las terrazas en función de la normativa de la Junta de Castilla y León.
También reconoce que de palabra se ha permitido a los hosteleros tener mesas apiladas y en caso de que se les solicite, poder ponerlas, pero en un horario, cuando hayan cerrado los comerciantes. Lo que «no es normal es que las terrazas se extiendan, la mitad esté desocupada y estén quitando sitios para aparcar». Sobre la mesa pone las acciones del Ayuntamiento para que la gente se quede y consuma en Arévalo y asegura que seguirán apoyando a los diferentes sectores desde el respeto.
Para los hosteleros al no tener en mano ninguna orden, están indefensos. Ante esto el alcalde afirma que les llegará la notificación en breve porque se aprobó el lunes.
Por último estiman los propietarios de los establecimientos que ampliar las terrazas es lo lógico, pues apelan a lo que dice la OMS al respecto de los contagios y que estos se producen más en espacios cerrados, de ahí que «casi ningún cliente permanece en el interior de los bares más de lo indispensable».