Henar Martín Martín, por la instantánea titulada ‘De brazos abiertos, de pecho abierto, de alma abierta’, ha resultado ganadora del concurso ‘Mujeres fotógrafas en Arévalo’, organizado por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de esa localidad dentro de los actos de sensibilización y concienciación organizados en torno al Día Internacional de la Mujer, certamen que fue fallado en la tarde del pasado martes.

El segundo premio, según el fallo hecho público por el jurado, ha recaído en la fotografía ‘Reivindicar’, de Desirée Morín Carpintero, y el tercero para para Marta González Lima, por la imagen titulada ‘Se vende maniquí’.

‘De brazos abiertos, de pecho abierto, de alma abierta’ es una fotografía en blanco y negro realizada en una parada de autobús de Alcorcón hace tres años, el mismo día que se celebraría horas después la manifestación histórica en, aproximadamente, 120 ciudades.

‘De brazos abiertos, de pecho abierto, de alma abierta’ es una fotografía en blanco y negro realizada en una parada de autobús de Alcorcón hace tres años, el mismo día que se celebraría horas después la manifestación histórica en, aproximadamente, 120 ciudades. La imagen, explicó el jurado, “refleja la vida cotidiana de una mujer, y no una mujer joven, una mujer en avanzada edad que ha vivido innumerables acontecimientos en la historia. Una mujer que para todas las personas puede ser reflejo de lo que es y será nuestra vida futura y actual. Una mujer trabajadora. A sus espaldas se puede observar los carteles de la histórica manifestación”.

‘Reivindicar’, por su parte, es una fotografía de la manifestación del 8 de mayo celebrada en la plaza mayor de Salamanca.

‘Se vende maniquí’, finalmente, ‘cuenta’ la historia del escaparate de un local en el que se anuncia la venta de un maniquí, una figura cargada de simbolismo que “muestra señas de vulnerabilidad, de agotamiento, miedo y sufrimiento en un ambiente lúgubre y solitario”. La foto, explicó su autora, “refleja la violencia que sufrimos las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, agresiones, abusos, violaciones... Y, por otro lado, representa la cosificación de la mujer, nuestros cuerpos y procesos de vida que son tratados como mercancías y como medios de placer gratuito”.

La valoración que el Ayuntamiento hace de este concurso es “altamente positiva” puesto que “ha servido para posibilitar una participación de carácter artístico y reivindicativo para el cual no existía hasta ahora cauce. Desde aquí, añaden, damos la enhorabuena y las gracias a todas las participantes por sus obras”.