La dirección de Nissan en Ávila y el comité de empresa han alcanzado este miércoles un acuerdo para la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el periodo comprendido entre el 1 de octubre de este año y el 31 de diciembre de 2023. Un acuerdo que contempla la garantía del 100% del salario durante todo el periodo de aplicación del ERTE y una compensación económica de 1.100 euros que se abonará en dos pagos de 550 euros, uno en octubre de 2019 y otro en abril del próximo año.

El equipo directivo se compromete a trabajar para garantizar el nivel de empleo comprometido una vez terminado el proyecto de transformación de la planta. En el caso de que fueran necesarias medidas de ajuste durante la vigencia del ERTE, la compañía abrirá un plazo de negociación con la representación de los trabajadores, priorizando planes de prejubilación y bajas voluntarias incentivadas.

Asimismo, el acuerdo también establece que la compañía abonará a cada empleado la cuantía económica del desempleo restante hasta los 24 meses, como consecuencia del ERTE, en caso de despido a partir de enero de 2024.
A la reunión celebrada hoy acudían con una propuesta sobre la mesa, la presentada este martes por la compañía en respuesta a las peticiones realizadas por el comité en el encuentro celebrado el pasado 18 de septiembre, y con una fecha límite para su aceptación, este miércoles.

Esa propuesta de la dirección de Nissan no distaba mucho de las pretensiones de la representación de los trabajadores, ya que la diferencia más sustancial era en esa compensación económica, que la empresa fijaba en 1.100 euros mientras que el comité había pedido que fuera de 1.400 euros. Una diferencia que no parecía insalvable, como así ha sido a tenor del acuerdo alcanzado en la reunión celebrada esta misma mañana en las instalaciones de la factoría de Las Hervencias.