"En Ávila han aumentado mucho los delitos informáticos"

Mayte Rodríguez
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Hoy charlamos con Pedro Hernández Cereceda, inspector de Policía Nacional y portavoz de la Comisaría de Ávila, en la que también es coordinador de servicios

"En Ávila han aumentado mucho los delitos informáticos" - Foto: David Castro

Quizá les resulte chocante no poder ver el rostro de nuestro protagonista de hoy. No es habitual que quienes aparecen retratados en estas páginas lo hagan con mascarilla a pesar de encontrarnos en pandemia, principalmente porque hay distancia suficiente entre el fotógrafo y el entrevistado, la sesión suele realizarse al aire libre y, además, se desarrolla en muy poco tiempo. Sin embargo, el inspector de policía Pedro Hernández Cereceda (Salamanca, 1960) considera que, dadas las circunstancias actuales -con fuertes restricciones en Castilla y León debido precisamente a la elevada incidencia de la pandemia-, su obligación es posar con mascarilla. «Es por respeto a los ciudadanos, ya que hemos de ejemplarizar la norma con nuestro comportamiento», explica. Nada que objetar a un razonamiento del que se deduce, para empezar, su altísimo grado de compromiso y profesionalidad. Pero es que, además, al permanecer en el anonimato por decisión propia revela hasta qué punto relega a la nada cualquier atisbo de una tentación tan humana como es la vanidad y que, en este caso, sería completamente comprensible, no solo por el carácter personalísimo de la entrevista, sino porque además se trata  del portavoz de la Comisaría de Policía de Ávila, en la que también es el coordinador de servicios.

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?

Salamanca. En Ávila me siento como en casa, como en Salamanca. Incluso paseando por la Catedral tengo las mismas sensaciones que cuando lo hago por la de Salamanca, al fin y al cabo ambas son góticas. Aquí me encuentro francamente a gusto.

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?

Su gente, sin duda. Y el silencio que hay en la ciudad.

¿Y lo que menos?

El frío que tenemos aquí. Ya desde agosto por las tardes se nota.

Un lugar para perderse …

En la Casa del Presidente pasé un fin de semana y fue muy agradable cenar en el jardín, con la Muralla a unos metros y me pareció un lugar para perderse en él.

Un recuerdo de la infancia...

Es en Salamanca, claro. Recuerdo entrar con mi abuela a la Catedral por la puerta de Anaya, cruzábamos viendo las distintas capillas, entre las que más recuerdo   la de la Virgen Dolorosa y la del Cristo de las Batallas. Desde allí salíamos a la Casa Lys, que ahora es un museo y en aquel entonces mi abuela era el ama de llaves de aquella casa. Yo pernocté allí varias veces y tengo el recuerdo de que me encontré un libro de Emilio Salgari, ‘La perla roja’, empecé a leerlo con diez o doce años, me encantó y gracias a ese libro me aficioné a la lectura. 

 ¿Un personaje o persona abulense que le haya marcado?

Ambos son abulenses de adopción. Uno sería Guido Caprotti, cuya obra es impresionante. Y el otro es Orson Wells porque, según vi en un documental, cuando estaba jubilándose él dijo que quería acabar sus días en Ávila. Al final no pudo ser, pero que un norteamericano mencionase Ávila y recordase la ciudad con tanto afecto me impresionó.

El mayor cambio que necesita Ávila es...

Volver a la normalidad que teníamos antes de la pandemia, que yo creo que poco a poco se va a ir consiguiendo porque la gente está sensibilizada y adopta muy bien las medidas de precaución. 

Y Ávila tiene que mantener ... 

Su impronta y la forma de actuar de la gente, que es lo mejor que tiene. 

¿Qué le parece la ciudad hoy día?

Es una ciudad que está recuperándose de la pandemia. Estoy seguro de que en breve volverá a tener su vida con el turismo y con los visitantes nacionales y extranjeros que son lo que da vida a esta ciudad.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?

Perfectamente recuperada, vuelta a la normalidad y prosperando.

¿Qué puede aportar a la ciudad?

Desde mi trabajo, quiero dar calidad de vida a los ciudadanos en sus personas y en sus bienes y garantizarles que puedan vivir con tranquilidad. 

 

LEA LA ENTREVISTA AMPLIADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE DIARIO DE ÁVILA