La situación financiera del Ayuntamiento de Ávila es "grave y compleja", según palabras del alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien este martes anunciaba la toma de medidas para garantizar por un lado que todos los servicios se presten con calidad y garantías, y por otro, el equilibrio presupuestario municipal, mediante la contención del gasto. Según expuso el regidor, que compareció junto a la teniente de alcalde de Hacienda, Ángela García, a 15 de junio la deuda del Ayuntamiento ascendía a 38,7 millones de euros, lo que supone una deuda por habitante de 671,65 euros.
De esa deuda, 30,3 millones corresponden a capital pendiente de amortización de nueve préstamos, mientras que otros 900.000 euros son del capital pendiente de amortizar del anticipo del canon solicitado en su día a Aqualia (5 millones de euros) para liquidez del Ayuntamiento, cuya finalización de la amortización finaliza en el ejercicio 2019; y 4.016.000 euros del anticipo del canon solicitado a Somacyl cuya amortización concluirá en 2033. Pero además, según apuntó Sánchez Cabrera, a esos 35,2 millones de deuda hay que sumar las facturas pendientes de pago, que suman 3.482.984,99 euros.
Esta situación de "desequilibrio presupuestario" que a día de hoy tiene el Ayuntamiento obedece, según el alcalde, a que "son mayores los gastos que los ingresos y es una situación que se arrastras desde hace tiempo".
Además, de cara al futuro, el Ayuntamiento tiene que hacer frente a compromisos ya adquiridos que corresponden a proyectos importantes para la ciudad, como los 7 millones que debe aportar para la obra de captación de agua del embalse de Las Cogotas, los 5 millones de euros para la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI), 1,6 millones para el ARU de La Cacharra-El Seminario y 800.000 euros en el ejercicio 2020 para la nueva piscina municipal. En total, 14,4 millones de euros que deben ser presupuestados en futuros ejercicios para inversiones ya comprometidas.
Existe también un contrato vencido desde el 1 de julio de 2018 de 5,6 millones de euros correspondiente a la recogida de residuos sólidos y limpieza viaria, y se está pendiente del recurso de casación presentado ante el Tribunal Supremo relativo a las obras del Lienzo Norte, que podría suponer el abono de otros 700.000 euros.
Para hacer frente a esta situación, motivada, según el alcalde, porque "se había dimensionado la ciudad de una manera que no era conforme a la realidad", pues "se dependía de una manera muy importante del urbanismo (licencias urbanísticas) para la dotación de ingresos", el equipo de gobierno ha elaborado una batería de medidas incluídas en un proyecto de modificación de ordenanzas fiscales que será presentado este miércoles y que "será adaptado a las necesidades de los abulenses y a las circunstancias económico-financieras reales del Ayuntamiento". Además, ya están trabajando en la elaboración de los presupuestos para el ejercicio 2020 con "ajuste para acometer los retos prioritarios de la ciudad", y en una gestión "más eficiente" de los recursos municipales, apostando por la contención del gasto en todas las áreas, eliminando los no necesarios", según apuntó Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien aseguró que para el cierre de 2019 se prevé un remanente de tesorería "negativo" y "por eso es importante tomar medidas, para cumplir las obligaciones que tiene el Ayuntamiento".
El regidor dejó claro, además, que van a ser "muy reivindicativos" tanto con el Gobierno de España como con la Administración regional porque "la deuda con Ávila es muy importante", si bien "como somos realistas debemos tomar las medidas oportunas para garantizar la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento".