Ávila acoge desde el  miércoles y hasta este viernes el XXXVI Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental, una cita a la que acudirán 850 profesionales de todo el país y en el que se presentarán hasta 780 trabajos de un elevado nivel científico.

Así lo anunció este martes Francisco Mejías, presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental, Aeesme, en un acto en el que estuvo acompañado por Enrique Ruiz, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Ávila; así como por Lourdes Sánchez Pacho, enfermera especializada en salud mental y delegada de Aeesme en Ávila.

De hecho fue ella la que puso el acento en uno de los aspectos que más preocupan a las enfermeras especializadas en salud mental, y es su reconocimiento profesional. «La especialidad de enfermería en salud mental es tan antigua como la de la matronas», puso como ejemplo Sánchez Pacho, «pero ellas están reconocidas y nosotras no».

El porqué de esta situación es algo que se escapa de las manos de este colectivo, que en Ávila cuenta con 22 puestos de trabajo reservados a enfermeras de salud mental pero de ellos, sólo once están ocupados por enfermeras especializadas como tal.

«Nosotras seguimos luchando porque se nos reconozca como especialistas en salud mental», argumentó Sánchez Pacho, para la que este reconocimiento no es sólo necesario para las propias enfermeras sino, también, para los pacientes. «Es que lo lógico es reivindicar que las personas que nos tratan sean expertas en salud mental porque, en definitiva, las herramientas de trabajo somos nosotras», defendió la enfermera su labor y la de sus compañeras.

En este sentido también se pronunció el presidente del colegio abulense, que recordó cómo esta entidad lleva «trabajando desde 2005», año en que comenzaron las especializaciones, por lograr el reconocimiento de las mismas, así como solicitando que se creen puestos específicos de todas las especialidades.