"El que llega a la escuela, se queda un año tras otro"

I.Camarero Jiménez
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Los protagonistas de hoy son los tres profesores de la Escuela Municipal de Artes, un lugar de formación en artes y también en la vida, que nació en 2007 y que busca dar a cada alumno una enseñanza individualizada que le sirva además para desconectar

"El que llega a la escuela, se queda un año tras otro" - Foto: David Castro

Es la Escuela Municipal de Artes un maravilloso lugar que a modo de ‘trampa’ consigue ‘atrapar’ a la inmensa mayoría de los escolares que han tenido a bien acudir a sus aulas desde el año 2007 en que este centro vio la luz.

En aquel ‘parto’ estuvieron presentes Bernabé Lozano, Gerardo López y Raúl Mayo, todos ellos formados en Bellas Artes y especializados en Dibujo, Pintura y Escultura respectivamente, las áreas en las que profundiza este ‘moderno’ contenedor cultural con una de las mejores vistas a la ciudad. Puesto que el claustro lo siguen formando ese trío tan bien avenido decidimos hablar con todos ellos para que, de algún modo, nos desvelen el secreto de su éxito y nos lo confirmen.

Se trata de que los pequeños aprendan, se interesen, desconecten sin corsés.... Sin dejar que se desmadren, entienden que hay que darles libertad y si quieren trabajar de pie o de rodillas o en la posición en la que se sientan más cómodos, pues... qué lo hagan, o que hablen, que pregunten  o que vayan al baño si lo necesitan, libertad al fin y al cabo. «Se autogestionan el tiempo en la escuela y se levantan cuando lo necesitan y quieren. Fomentamos la libertad y la autonomía», resumen.

Por supuesto que hay una base, una enseñanza, pero ésta se les traslada aplicando cierta psicología, casi sin que se enteren es cómo les forman. «Que todos se sientan bien, que todos se integren, que no hay nada malo en que alguien sea diferente» porque en el fondo todos lo somos es un tanto su filosofía, ahonda Raúl.

La base de su forma de enseñar es algo que comparten, que hablan. El diálogo entre los tres profesores es constante y es lógico pensar que incluso casi sin hablar saben lo que piensan porque son muchos años compartidos y «hemos pasado mucho, bueno y malo, todos juntos», dice Bernabé. Se refieren a momentos de la vida en general, no de la escuela en particular, pero teniendo claro que éste es un lugar, una institución que mucho les ha aportado y les sigue aportando. 

Sólo ver que cada año se cubren plazas es un lujo, la lástima es que no se amplíen para llegar a más, reflexionan. «La tasa de abandono aquí no llega ni al 5%», «la gran parte de los alumnos que empiezan en la escuela con seis años continúan un año tras otro». Desde primero de Primaria hasta Bachillerato, de los 6 a los 18 años es la horquilla que abarca la enseñanza en esta escuela. Con sus alumnos crecen ellos también y los ven evolucionar. Se adaptan a las edades y a las individualidades porque allí la enseñanza de algún modo es «personalizada». No son muchos los alumnos por profesor y reconocen que con sólo ver un trabajo saben a cuál de sus alumnos pertenece.

 

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?

Raúl: La tranquilidad y la posibilidad de conciliar. Tener tiempo para ti.

Bernabé: Pues que si tienes que hacer algo, en una mañana lo haces, no tienes que pedirte el día.

Gerardo. El azul del cielo

¿Y lo que menos?

R: La dificultad a abrirnos de mente.

B: Los adoquines cuando pasas con el coche por ellos.

G: Que los jóvenes se tengan que marchar.

Un lugar para perderse…

E: Gredos.

B: Cualquier sitio, ir sin rumbo, perderte.

G: Las calles del centro en invierno, a poder ser de noche y con nieve.

Un recuerdo de la infancia…

R: Cuando iba al taller de mi padre a enredar.

B: El ir a El Soto con la bici y a bañarme en el río con mis amigos.

G: Jugar en el Grande.

Un personaje abulense que le haya marcado.

R: Pues no es exactamente un personaje pero sí una frase que dijo Suárez, la de «la concordia fue posible» me hubiera dado igual quien la pronunciara.

B: Mis padres, sin duda.

G: Los místicos.

El mayor cambio que necesita Ávila ...

R: Sin dejar de lado la cultura, lo deseable es que vengan empresas.

B: Necesitamos más versatilidad y aperturismo. Saber que a veces lo moderno y lo antiguo combinan bien.

G:Fundamental el transporte a Madrid garantizado y la eliminación de peajes.

Y Ávila tiene que mantener…

R:Ese espíritu de tranquilidad que tenemos.

B: La limpieza tanto en el cielo como en el ambiente en general. Mantener a la juventud es lo que necesita.

G: Su historia.

¿Qué le parece la ciudad hoy día?

R: Un lugar, sin duda,  con muchas posibilidades.

B: Un hogar.

G: Un lugar monumental y muy bien cuidado.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?

R: Me gustaría verla mejor pero hacen falta ganas.

B: Tampoco la veo muy diferente pero sí con muchas posibilidades. No quiero que la forma de vida cambie pero sí tener oportunidades.

G: Próspera.

¿Qué puede aportar a la provincia de Ávila?

R: Estamos aportando para que la cultura siga creciendo. Quien sabe si a lo mejor dentro de 40 ó 50 años no tenemos entre nuestros referentes a gente de la escuela.

B: Una manera diferente de ver la ciudad. No somos sólo una ciudad de iglesias, tenemos una escuela de arte desde la que tratamos de dar una visión diferente.

G: Buscamos y educamos para el arte y la cultura visual. Se trata de hacer ver que invertir en cultura es hacerlo en la riqueza del futuro.

 

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