El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, lamentó hoy “el clamoroso silencio” de los partidos que sustentan al Gobierno, PSOE y Podemos, ante el reparto de fondos REACT UE -correspondientes a los Fondos de la Nueva Generación Europea- asignados a la Comunidad por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

“El reparto ha generado un gran desasosiego e indignación”, explicó Igea en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno al trasladar el debate que esta cuestión suscitó en el seno del Ejecutivo de la Comunidad, ya que entiende que el reparto de los fondos, por el que Castilla y León recibe 335 millones, es contrario al objetivo que se persigue.

Al respecto, subrayó que sí deben ir a paliar el impacto de la pandemia en la sanidad, educación o protección social no se entiende que Castilla y León es una de las “más perjudicadas” cuando hubiera sido “lógico” tener en cuenta la incidencia, número de residencias, mortalidad, dispersión de los centros o el gasto educativo.

En su comparecencia, insinuó un reparto en función de los colores políticos de los gobiernos autonómicos y calificó de “indignante” no solo un reparto que no tenga en cuenta los habitantes, sino una “estrategia política que tengan que pagar los ciudadanos”.

Igea utilizó los mismos calificativos que en la valoración de ayer difundida por la Junta para explicar que ese malestar se ha trasladado por carta a la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con la esperanza de que se produzca una reflexión.

“Han sabido elegir el sistema perfecto que más perjudica” a Castilla y León, censuró en declaraciones recogidas por Ical, para indicar que existe una desviación de 172 millones al no tener en cuenta euros por habitantes. “Es incomprensible”, insistió, a la vez que confió en que los partidos que sustentan al Gobierno “levanten la voz” en la Comunidad excepto que “su forma de hacer oposición sea perjudicar los intereses” de la Comunidad.

De esa manera, se refirió al “clamoroso silencio”, que estimó como “la peor señal”, del “portavoz ocasional del PSOE y del portavoz de Podemos”, en referencia a Luis Tudanca y Pablo Fernández, sin citarlos.