Pocos abulenses tienen el privilegio de conocer la Muralla de Ávila con el nivel de detalle con el que Isabel López (Ávila, 1961) conoce el principal monumento y emblema de la ciudad. No es casualidad, por supuesto, sino fruto de años de trabajo y estudio dedicados a la fortaleza abulense. La actual directora de la Escuela Universitaria de Educación y Turismo tiene muy claro que si se decantó hacia la Historia del Arte fue por la influencia de José Luis Gutiérrez Robledo, «uno de mis tutores» y, a la vez, gran impulsor del enorme trabajo que la Fundación Cultural Santa Teresa llevó a cabo para profesionalizar el sector turístico abulense en los años noventa. De hecho, el germen del grado en Turismo que imparte la Universidad de Salamanca en Ávila está precisamente en ese organismo dependiente de la Diputación Provincial. «Los estudios de Turismo entran a través de la Fundación Cultural Santa Teresa en el curso 1988-1989 y yo empecé a impartir clase a los alumnos dos años después, primero fue un título propio de la Universidad de Salamanca, después se transformó en Escuela Regional de Turismo de Castilla y León, en 1995 pasamos a ser Escuela Oficial de Turismo de Castilla y León, de manera que nos encargábamos nosotros de examinar a los guías turísticos y a las escuelas privadas, dado que entonces eran estudios profesionales, no universitarios, y al terminarlos tenían que hacer una reválida que primero se hacía en Madrid y desde 1995 en Ávila, hasta que en 1998-1999 Turismo pasó a ser una diplomatura universitaria que la Universidad de Salamanca impartía en Ávila, así que nuestra Escuela fue pionera» en la formación de profesionales dedicados al amplio sector que representa el turismo. Fue antes del verano cuando Isabel López pasó a dirigir el centro universitario en el que lleva casi tres décadas impartiendo clase, ahora de asignaturas tan sugerentes como Patrimonio Cultural, Itinerarios y Destinos Culturales, la Tradición Cultural del Viaje, Recursos Artísticos y Patrimoniales e Interpretación del Patrimonio. Pese a que a la carga de trabajo docente ha sumado ahora la parte de gestión que conlleva la dirección, Isabel López dice compatibilizarlo bien. «Es mucho trabajo, pero ya contaba con ello, además cuento con un equipo estupendo», agradece. Si se animó a presentarse a las elecciones a dirigir la Escuela fue precisamente «animada por mis compañeros tras el fallecimiento de Javier Macaya, nuestro anterior director, junto al que trabajé dos años» en el equipo directivo, apunta. «También me apetecía dar el paso por trabajar por la Escuela», subraya.

Aunque ella es profesora en el grado de Turismo, el centro universitario que dirige tiene la particularidad de que aúna dos tipos de enseñanza profesional que, en principio, poco tienen que ver entre sí. Se trata de la Escuela de Educación y Turismo de la Universidad de Salamanca en Ávila, heredera de la antigua Escuela de Magisterio y de la que fue Escuela Regional de Turismo. Este año es importante para el centro porque la primera cumple nada menos que 175 años de vida, mientras que la segunda celebra su 30 aniversario.