El Procurador abre el debate del uso de móviles en las aulas

SPC
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La Consejería de Educación reconoce en un informe la «preocupación» existente entre los profesores por la «problemática» que produce en algunos centros la tenencia de smartphones

Un grupo de jóvenes utiliza sus teléfonos móviles en la Comunidad - Foto: Luis López Araico

Los profesores y padres de Castilla y León no ocultan su preocupación ante el creciente uso de teléfonos móviles y smartphone en el interior de las aulas. Un reciente informe remitido por la Consejería de Educación alProcurador delComún revela que los centros educativos, si bien no han solicitado formalmente que se establezcan criterios comunes en materia de uso de dispositivos móviles en los colegios, si que expresan su preocupación por una dinámica que amenaza con ser la tónica diaria de las colegios de Castilla y León. De hecho, un informe conocido ayer da cifras sobre el uso de los estudiantes de la Comunidad de los móviles. Hasta tres horas gastan los menores de Castilla y León delante de una pantalla, superando la media española, según el estudio ‘Screen Pollution: Las pantallas y los niños en Navidad’, elaborado por Multiópticas.Unos números que preocupan al 91 por ciento de los padres de estudiantes de la Comunidad, que consideran que el tiempo de uso debería reducirse a la mitad en los días laborables y no llegar a las tres horas los fines de semana.

Una realidad que ha llevado al Procurador delComún, presidido por Tomás Quintana, a abrir el debate sobre la necesidad, o no, de regular y legislar sobre el uso y tenencia de smartphones en manos de los alumnos durante el periodo lectivo. En un escrito conocido ayer, la institución autonómica insta a la Consejería de Educación a reunir a todas las instancias de la comunidad educativa y, en particular, de los Consejos Escolares, equipos directivos, profesorado y asociaciones de padres, para determinar si es procedente y necesaria una normativa sobre el uso de los dispositivos electrónicos en los centros educativos de la Comunidad, que facilite seguridad jurídica, o el establecimiento de directrices comunes para todos los centros.

La institución autonómica reconoce que inició de oficio una actuación tras conocer la problemática existente en algunos centros educativos provocada por el uso que hacen los alumnos de móviles, así como la demanda por parte de los responsables de dichos centros para que se elaboren unos criterios que sirvan para armonizar en toda Castilla y León una respuesta a dicha problemática.

Esta regulación autonómica sobre la posibilidad, o no, de tener smartphones en los colegios, tendría que chocar con la importante heterogeneidad en los reglamentos de régimen interior que elaboran los centros educativos en el marco de la autonomía y organización en lo que respecta al hecho de llevar y utilizar los móviles. Además, según explica elProcurador, existe una gran variedad en cuanto a las sanciones que pueden llevar consigo las infracciones, en las garantías con las que se ha de proceder ante la retirada de los dispositivos a los alumnos en aquellos casos en los que proceda, etcétera, informa Ical

De hecho, el informe que remitió la Consejería de Educación al Procurador pone de manifiesto que los centros educativos no han solicitado formalmente el establecimiento de criterios comunes en materia de uso y tenencia de dispositivos móviles o similares en los centros de su territorio, pero si la preocupación.

Cada vez más pronto

El informe ‘Screen Pollution: Las pantallas y los niños en Navidad’ también explica que las casi tres horas que pasan los menores autonómicos frente a pantallas está asociado a que la edad de inicio en estos dispositivos es cada vez más temprana. En el caso de los niños en Castilla y León, empiezan a solicitar un dispositivo electrónico por las fiestas navideñas antes de los ocho años, aunque sus padres consideran que la edad más adecuada para recibirlas serían casi los once.De hecho, a nivel nacional, un 54% de los menores ya ha obtenido algún obsequio navideño con pantalla a los seis años, un 61% a los ocho años, un 77% a los diez y ya alcanzados los 12 un 93%.

En este sentido el 93% de los padres en Castilla y León se ha mostrado partidario de limitar el uso de los menores de los dispositivos con pantallas. Como forma de supervisión, de este porcentaje, un 91% lo limitaría haciendo que lo usen menos horas y un 67% cree que solo los deberían utilizar cuando ellos están presentes.