La Guardia Civil destruyó el pasado año 200 armas en la provincia de Ávila, una actividad incluida en un programa de ámbito nacional que acabó con la potencialidad dañina de 9 armas cortas, 120 armas largas y 71 de otra clase. En el conjunto del país, la Guardia Civil destruyó en ese mismo periodo, dentro del mismo programa, un total de 86.566 armas, de las cuales más de 62.000 eran de fuego. 

Desde 2013 en la provincia de Ávila la Guardia Civil ha procedido a la destrucción de un total de 1.898 armas, de las cuales 249 son cortas, 856 largas y 793 de otro tipo (armas blancas, prohibidas, modificadas...).

Por años, la distribución de esa labor preventiva se ha distribuido de la siguiente manera: en 2013, 8 armas cortas, 115 largas y 43 de otro tipo, para un total de 166; en 2014, 74 cortas, 85 largas y 230 de otro tipo, para sumar 389; en 2015, 30 armas cortas, 120 largas y 253 de otro tipo, hasta 403; en 2016, 109 cortas, 317 largas y 139 ‘otras’, para sumar 565; en 2017 se destruyeron 19 armas cortas, 99 largas y 57 de otro tipo, hasta 175; en 2018 la suma total fue de 200, repartidas entre 9 cortas, 120 largas y 71 de otro género.

A nivel regional, desde el año 2013 la Guardia Civil ha procedido en Castilla y León a la destrucción de 35.964 armas, de las cuales 3.377 han sido cortas, 16.868 largas y 15.719 de otro tipo.

Estas actuaciones se enmarcan dentro de la normativa vigente en España y se suman al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo su origen en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras celebrada en julio de 2001.