Las Toras volvieron a salir hoy a las calles de El Fresno.  Una tradición del  cuyo origen nadie sabe a ciencia cierta mandaba que la tarde del 17 de enero estos personajes ancestrales salieran a las calles a asustar a todo el que saliera a su paso, pero en los últimos años Las Toras hacen su aparición en la tarde del sábado más próximo a la festividad de San Antón precisamente para que más vecinos de El Fresno o allegados al municipio puedan vivir y revivir la fiesta, tal como sucedió hoy, cuando unas quince personas se pusieron en la piel de Las Toras, entre adultos y niños. Ocultar la identidad de quien se esconde detrás del saco de arpillera que cubre la cabeza y el tronco de estos personajes es parte de la misión de Las Toras. La otra es asustar y cornear a todo el que se pone delante, en especial a los más pequeños, que les desafían una y otra vez. Al caer la noche, Las Toras desaparecen. Es entonces cuando se enciende una gran hoguera en la plaza de El Fresno. Un grupo de vecinos hará sonar los cencerros hasta la madrugada.