Mejora de las reservas en El Burguillo

B.M
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Tras la situación complicada que se estaba viviendo, el embalse logró recuperar en dos semanas 50 hectómetros cúbicos de agua de los 201 de máximo y ya se encuentra a más del 38 por ciento

Mejora de las reservas en El Burguillo - Foto: David Castro

No se puede decir que la situación sea buena ni las cifras las mejores, pero lo cierto es que ahora ya se puede mirar al embalse de El Burguillo, y lo que supone para el abastecimiento de municipios de la zona de Alberche y Pinares, con algo más de optimismo. O quizá, con algo menos de preocupación.

Lo cierto es que se estaba viviendo una situación complicada que se venía agravando en los últimos meses y donde no había un respiro. Pero un dato parece aliviar un poco la carga y es que en apenas 15 días el embalse ha recogido el agua equivalente a una cuarta parte de su capacidad. Si se pone en cifras, esto supone que en dos semanas, siempre según los datos proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Tajo, el pantano aumentó en 50 hectómetros cúbicos su agua embalsada en relación a los 201 que suponen su capacidad máxima.

Según los últimos datos de 2019, el embalse cerró el año con 76,44 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Esto quiere decir que supera por poco un 38 por ciento de su capacidad. Lo destacable es que llega a esta cifra tras los dos importantes aumentos conseguidos en las dos últimas semanas del año. Especialmente significativo fue el caso de la semana del 16 al 23 de diciembre donde se subieron prácticamente 39 hectómetros cúbicos de agua, lo que supuso que entró más agua de la que había embalsada puesto que entonces El Burguillo tenía apenas 26 hectómetros cúbicos. A ello hay que unir una nueva entrada de agua de la última semana, algo más moderada, pero que supone sumar otros 11,33 hectómetros cúbicos para llega a ese 38 por ciento actual.

A pesar de esos dos buenos datos, no se puede dejar de significar la diferencia que hay si se compara a cómo estaban las reservas un año antes.

En concreto, el cierre de 2018 suponía contar en El Burguillo con casi 134 hectómetros cúbicos de agua, es decir, 57,37 más de los que hay un año después. Entonces el embalse estaba a más de un 66,5 por ciento de su capacidad, es decir, 28,5 puntos por encima de los datos actuales.

cambio en la tendencia. Aunque la subida del embalse se ha visto en las dos últimas semanas, se puede decir que lo que podríamos denominar un cambio de tendencia se viene produciendo desde finales de noviembre.

En ese momento, en concreto con datos del 25 de noviembre, El Burguillo solo disponía de 24,18 hectómetros cúbicos de agua y esto suponía estar a apenas un doce por ciento de su capacidad. Sin embargo, a partir de ese punto las reservas han ido mejorando, en algunos caso de forma tímida, como se vio a principios de diciembre con menos de medio hectómetro de aumento, pero sí que es cierto que el agua embalsada no ha sufrido mermas desde ese momento.

Además, en el caso del embalse de San Juan, si se sigue la línea de la cuenca aunque en este caso ya perteneciente a Madrid, la situación de cierre de año es de una disponibilidad de 33 hectómetros cúbicos, lo que quiere decir que está casi al 24 por ciento de su capacidad de 138 hectómetros cúbicos. Ganó en la semana anterior 2,52 hectómetros de agua.

 Respecto a los datos de la cuenta de la Confederación Hidrográfica del Tajo, ese mismo aumento también se puede ver de forma global. Esto hace que actualmente se dispongan de 5.409 hectómetros cúbicos de los más de 11.000 de capacidad máxima.