El pulso entre los políticos demócratas estadounidenses y el presidente republicano, Donald Trump, ya está en marcha desde el momento en el que la oposición asumió el pasado jueves el control de la Cámara de Representantes con Nancy Pelosi al frente.

Como primera medida en este nuevo Congreso hostil al magnate, la oposición aprobó ayer un proyecto presupuestario para acabar con el cierre parcial de la Administración, una decisión que ignora la exigencias de propio Trump sobre la financiación del muro fronterizo con México. 

Los líderes del Congreso de ambos partidos se reunieron el pasado miércoles para llegar a un acuerdo sobre la financiación del muro con México, pero no lograron avances.

La Casa Blanca volvió a invitar a los diputados a regresar ayer para otra ronda de conversaciones, en la que, según el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, Trump «se ha resistido». «Ha dicho que mantendrá el Gobierno cerrado durante mucho tiempo, meses o incluso años hasta conseguir la financiación del muro», anunció.