No hay que olvidar, es fútbol base

A.S.G.
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El Diocesanos llama a todos a la reflexión tras lo vivido en el final del partido ante el Atlético de Madrid. "Los adultos debemos estar en nuestro sitio. Alguno deberá reflexionar sobre lo que dijo"

Era el minuto 93 de partido y Pablo Negro hacía el 3-2. No subiría el tanto al marcador. El asistente lo anulaba por fuera de juego. Fue la mecha, porque el detonante llegaría un minuto después, en el 94', cuando JC hacía en un córner el 2-3 a favor del Atlético de Madrid. A partir de ahí, «el esperpento» señalan desde dentro del Colegios Diocesanos. Esperpento y sonrojo. Porque a las protestas de los jugadores al árbitro –alguno de ellos tuvo que ser sujetado por miembros de la directiva y el cuerpo técnico– siguieron las del público, que hizo pasillo al colegiado del partido desde el campo hasta el vestuario. Un camino que tuvo que recorrer escoltado por la policía y los miembros del Colegios Diocesanos. Desde el club se deja claro que, más allá de las polémicas deportivas, «no podemos justificar nada de lo que pasó» recalca Alberto Mellado, vicepresidente del Diocesanos y una de las personas que junto a Lastras, Ortega, Barrera o Liquete 'protegieron' al colegiado.