La población de la provincia de Ávila se reduce año tras año desde el ejercicio de 2011, en una sangría que parece no tener fin y que se traduce en 15.000 habitantes menos en los últimos nueve años, pero si hay un colectivo que experimentó un incremento en el último año con datos oficiales (2018), aportando con ello un tímido rayo de esperanza en la llamada España vaciada, fue el de los residentes de nacionalidad extranjera. Según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente a la revisión del padrón municipal a fecha de 1 de enero de 2019 (datos definitivos), los extranjeros no solo incrementaron su presencia en la provincia abulense a lo largo de 2018, sino que en ese periodo contribuyeron a un ligero rejuvenecimiento de la población, al presentar una edad media 16 años inferior a la de los españoles.

Así, los extranjeros que residen en alguno de los 248 municipios de la provincia de Ávila eran, en el arranque de 2019, 9.449, en torno al 6% de todos los vecinos censados, 157.640 en esa fecha. En relación a un año atrás los extranjeros aumentaron en 308, lo que supone una subida porcentual del 3,3%, frente a una caída entre los españoles que alcanzó el -0,78%, al registrarse 1.166 vecinos españoles menos. De esta manera, el aumento experimentado en el colectivo de extranjeros, si bien no pudo compensar la caída de los españoles, sí ayudó a amortiguarla en parte, con lo que el descenso general se quedó en 858 habitantes menos (-0,54%).

Los extranjeros ayudaron a mitigar el imparable avance de la despoblación y también contribuyeron a rejuvenecer ligeramente la población de la provincia. Y es que la edad media de este colectivo en el inicio de 2019 era de 32,48 años, cifra que en el caso de los españoles fue muy superior, al rozar los 49 años. Así, la edad media general de los vecinos empadronados en Ávila (españoles y extranjeros) se quedó por debajo de los 48 años.