Empiezan a moverse las piezas en el tablero del mercado del Grupo VIII de Tercera División. Y esta vez el movimiento le ha tocado al Real Ávila, que tiene prácticamente atada la incorporación de su segundo fichaje. No será oficial hasta que se produzca la firma, y aún no se ha producido. Quieren ser prudentes en el Adolfo Suárez, conscientes de que más de una operación se ha frustrado en el último momento cuando todo se daba por hecho, pero la realidad es que Daniel Sánchez Tena tiene prácticamente los dos pies en el Adolfo Suárez, la que será su nueva casa la próxima temporada si nada se tuerce de manera extraña en las próximas horas.    

El central abulense se despedía esta semana del que ha sido su club esta temporada, el UD Santa Marta de Tormes. Lo hacía junto a otro abulense, Raúl Arroyo, con el que aterrizó  en el Alfonso San Casto el pasado verano y con el que podía haber aterrizado en el Adolfo Suárez. Porque al mediocentro se le esperaba en el Real Ávila. Sin embargo optaba por la oferta y el proyecto del Cristo Atlético. Quizás por ello en el Real Ávila prefieren no dar aún la incorporación de Tena por conseguida. Un jugador al que conocen a la perfección y sobre el que tenían puestos sus ojos desde hace semanas en los despachos encarnados para reforzar la defensa de cara a la 2020-21.  

Llegará Tena como primer refuerzo para la parcela defensiva después de su buena temporada en el Santa Marta, donde desde el inicio del curso se consolidó en el once titular. A sus 20 años –cumplirá 21 en agosto– el abulense conoce a la perfección el Grupo VIII después de dos temporadas ya en Tercera. Y es que tras su paso por los juveniles del Real Valladolid su primer destino fue El Mancho Ángel Sastre. Pepe García ‘reclutaba’ al joven abulense para su Cultural Deportiva Cebrereña, donde prácticamente lo jugó todo. Inclusive su buena salida de balón le llevó en ocasiones a ocupar la posición de mediocentro defensivo. Un año (2018-2019) que se cerro con el descenso de categoría pero con la llamada de un Santa Marta (2019-2020) en el que ha disputado 1.817 minutos en 23 partidos.  

Llegará Tena en busca de hueco en una defensa en la que habrá cambios. A la baja confirmada de Rafa Álvarez o la salida de Oli en dirección al Colegios Diocesanos, se unen las dudas en la continuidad de Garretas de cara a un curso en el que Andrés Llorián podría regresar –era una de las intenciones iniciales–al lateral izquierdo, su posición natural.