Los monumentos abiertos llegan a 34 templos de Ávila

B.M
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La actividad se realiza en la capital y la provincia con espacios que habitualmente están cerrados fuera del horario de culto y que ahora se pueden ver con más facilidad hasta el 20 de agosto

Los monumentos abiertos llegan a 34 templos de Ávila - Foto: David Castro

El verano es tiempo de vacaciones, de descanso, pero también es una oportunidad que muchas personas aprovechan para acercarse al patrimonio histórico y artístico del que bien puede presumir Castilla y León. Por ello, con la llegada de este tiempo se vuelve a poner en marcha el Programa de Apertura de Monumentos realizado en colaboración con las diócesis de Castilla y León y los patronatos provinciales de Turismo y permite la visita a 519 monumentos de toda la Comunidad, entre ellos 35 templos de Ávila. El programa del Camino de Santiago Francés se inició el pasado 1 de julio, mientras que los 15 programas temáticos repartidos por toda la Comunidad abren entre el 20 de julio y el 31 de agosto.

Lo que ofrece este programa es  la posibilidad de ver templos que habitualmente están cerrados fuera del horario de culto o con un horario restringido de visitas pero que ahora abren sus puertas para poder ser descubiertos por todos los visitantes con un amplio horario de visitas, de mañana y tarde, excepto los lunes cuando está cerrado. De forma general, salvo indicación, se abre de martes a domingo de 11,00 a 14,00 y de 17,00 a 20,00 horas.

Según explican desde el Obispado de Ávila, el programa se suele llevar a cabo gracias a un convenio de voluntariado puesto que son los voluntarios quienes atienden el horario de apertura extraordinaria.

En el caso de Ávila, la apertura de monumentos llega tanto a la capital como a la provincia. En el primer caso son seis los templos que se abren en verano, con las iglesias de San Martín, Nuestra Señora de la Cabeza, San Andrés, San Pedro Apóstol (que amplía su horario habitual para el turismo), la ermita del Humilladero, la ermita de San Segundo y la ermita de Nuestra Señora de las Vacas, que generalmente solo está abierta en horario de culto.

La provincia Ávila se incluye en dos de las rutas, con el programa Mudéjar al Sur del Duero y el Programa Sierras del Sur.

En el caso del Mudéjar forman parte del programa templos de Ávila y Salamanca de diferentes localidades. En Fontiveros se incluyen las iglesias de San Cipriano y San Juan de la Cruz; en Arévalo, San Miguel, San Juan, Santa María, El Salvador y San Martín; en Fuentes de Año, Nuestra Señora de la Asunción; en Fuente el Sáuz, Asunción de Nuestra Señora y en Canales, iglesia de San Cristóbal.

El programa Sierras del Sur es más extenso y llega a 18 municipios de la provincia abulense a través de diferentes rutas. La primera de ellas es la de la Sierra de Gredos con Cuevas del Valle y la iglesia de Natividad de Nuestra Señora;  Villarejo del Valle, con la iglesia de San Bartolomé; San Esteban del Valle, con la iglesia de San Esteban Protomártir; Arenas de San Pedro, con Asunción de Nuestra Señora; Lanzahíta, con San Juan Bautista; Pedro Bernardo, con San Pedro Ad Vincula, y Mombeltrán, con San Juan Bautista.

En la ruta de Piedrahíta a El Barco de Ávila en Piedrahíta se abre la iglesia de Santa María la Mayor y en La Horcajada y El Barco de Ávila las de Nuestra Señora de la Asunción.

La tercera de las rutas es la de Pinares de Ávila. En ella se incluyen Tornadizos de Ávila y El Hoyo de Pinares con sus iglesias de San Miguel Arcángel; Cebreros, con Santiago Apóstol; El Tiemblo y Burgohondo, con Nuestra Señora de la Asunción; El Barraco, con Asunción de Nuestra Señora; Piedralaves, con San Antonio de Padua y La Adrada, con el Salvador.

El delegado diocesano de Patrimonio, Óscar Robledo, explica que es una iniciativa que tiene muy buena acogida y donde «la gente queda muy satisfecha. Hay mucha gente que hace turismo de interior y quedan muy contentos cuando se encuentran estos templos abiertos». Añade además que las diócesis «están siempre dispuestas a colaborar» en una actividad que «lleva detrás un trabajo importante porque hay que hacer todas las solicitudes de las subvenciones, hay que intentar que los párrocos encuentren los voluntarios que abran las iglesias, revisar los programas, devolver toda la documentación a la Junta de Castilla yLeón... Pero es un esfuerzo que se asume con gusto, porque entendemos que es un bien para todos».