El juzgado archiva la causa por el incendio de la Paramera

B.M
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Aunque puede haber recursos, el tribunal de instrucción número 5 de Ávila considera que no se justifica perpetración de delito ni por el conductor ni en la labor de extinción

El juzgado archiva la causa por el incendio de la Paramera - Foto: David Castro

El Juzgado de Primera de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ávila archivó el procedimiento abierto para investigar el incendio forestal ocurrido el pasado agosto en la Paramera y que quemó 20.000 hectáreas al no poder imputarse delito ni al conductor del vehículo siniestrado ni a los intervinientes en las labores de extinción.

El juez cita en su argumentación un informe realizado por el Seprona, que señala que «no se puede culpabilizar al conductor del automóvil siniestrado de la ocurrencia del incendio forestal por el hecho de estacionar el mismo fuera de la vía, no pudiendo achacarse la realización de dicha maniobra a una reacción instintiva o intuitiva del conductor, ya que el mismo actuó tal y como establece la normativa al respecto, dejando libre la calzada para el resto de usuarios». Es por eso que ya en su momento se desprecintó el vehículo y se le entregó a su titular.

El instructor expone además que el incendio forestal «tuvo una causa decisiva y eficiente, esto es, el fuego en el vehículo siniestrado, el cual se expandió luego al monte. Dicha causa constituye ya por sí misma una conducta atípica, razón por la cual, a ninguno de los posteriores intervinientes en las labores de prevención y extinción del incendio se le puede imputar penalmente el mismo, y más cuando actuaron conforme a los protocolos establecidos para cada tipo de incidente».

El juez concluye que, una vez practicadas todas las diligencias de investigación necesarias, «no aparece debidamente justificada la perpetración del hecho supuestamente delictivo que ha dado motivo a la formación de la causa», por lo que procede al sobreseimiento provisional de las actuaciones. Aún así se pueden interponer ante el juzgado recurso de reforma o de apelación.

El juez hace una referencia expresa a la posible inacción o tardanza para evitar la propagación del incendio por parte de terceras personas, ante lo que dice, también citando el informe del Seporna, que aun cuando hipotéticamente se podría deducir que «de haber tenido en cuenta todas las condiciones desfavorables de aquella jornada «así como las advertencias de los alertantes» y de haberse alertado al Centro Provincial de Mando de Ávila, «éste podría haber activado la aeronave» existiendo, «visto el tiempo de reacción de la misma, posibilidades de que el incendio no hubiera llegado a producirse o su dimensión hubiera sido mínima», aunque insiste en que siempre se actuó según «los protocolos establecidos para cada tipo de incidente», es decir, un incendio de un vehículo y un incendio forestal, por lo que a ninguno de los intervinientes en las labores de prevención y extinción se les puede imputar penalmente .

14 minutos. Sobre este tema y según publicó El Mundo en la edición del lunes, el Seprona concluye en su informe que el incendio se descontroló porque el helicóptero tardó 14 minutos en llegar al lugar, aunque en el auto del juzgado no se alude a este punto.

Según recoge la Agencia Ical citando al periódico «existió, visto el tiempo de reacción de la aeronave, posibilidades de que el incendio no hubiera llegado a producirse o su dimensión hubiera sido mínima», aunque no se puede proceder contra los responsables de Emergencias «porque activaron, aunque fuera con retraso, a los bomberos de la zona».

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, defendió que fue «perfecta» la actuación del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León en el incendio y le trasladó su «apoyo total» y respaldo por una intervención que insistió fue de «toda corrección». El titular de Fomento no quiso pronunciarse sobre los detalles del informe sino que se centró en la valoración política e insistió en que la actuación de Emergencias fue de «absoluta diligencia» y «exquisita» y consideró que «a toro pasado todos sabemos mucho».

También respecto al informe, el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, insistió en que la actuación fue con «la máxima prontitud, en la máxima celeridad y con la clara intención de extinguir un complicado incendio por las circunstancias objetivas de viento, temperatura y sequedad del terreno absolutamente extremas». Además puso todo el énfasis en las labores de recuperación.