El incendio forestal de Villafranca de la Sierra, que afecta también al término de Navacepedilla de Corneja, y que se encontraba «estabilizado» desde última hora de la tarde del miércoles se daba a media mañana de este jueves por «controlado», según informaban desde la Junta de Castilla y León. Pese a todo, las labores de extinción prosiguen con el objetivo de sofocarlo completamente aunque con un operativo menor al activado la tarde anterior cuando se llegó a contar con hasta una decena de medios aéreos, tanto de la Junta de Castilla y Léon como del Ministerio y de Extremadura. Así, este jueves en la zona trabajan un técnico, dos agentes medio ambientales, un helicóptero, dos unidades helitransportadas, una autobomba y tres retenes de maquinaria, si bien están «prevenidos para su incorporación» al operativo otro tipo de efectivos en el caso de que fuera necesario, tal  y como explicó el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, que apuntó que de momento tanto las causas del siniestro como la superficie afectada están «por determinar».

Explicó el delegado territorial también que el incendio, que se originó en una zona de matorral pero que ha alcanzado un área repoblada hace catorce años,  continúa en nivel 0 por cuanto  no supone una amenaza «ni para vías de comunicación ni para personas». Es más, aseguró Hernández Herrero, que el incencio no ha supuesto «peligro en ningún momento» si bien, dijo, si no se hubiera actuado con la "eficacia" con la que se ha actuado  «sí podría haber afectado a poblaciones cercanas». Pese a todo, insistió el responsable regional en que «no hay previsión de que se complique».  

Aprovechó también el delegado territorial para agradecer a los alcaldes tanto de Villafranca de la Sierra como de Navacepedilla del Corneja el que estuvieran «desde el primer momento a pie quieto» y «en permanente conctacto» con él que desde el Centro Provincial de Mando les fue suministrando «en todo momento» información sobre la evolución de este siniestro que inicialmente era «preocupante» porque a pesar de que el viento no era una amenza se produjo «en una zona muy escarpada y las consecuencias pudieron ser mucho peores».