Los números sonríen al Real Ávila

A.S.G.
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Segunda victoria consecutiva para un Real Ávila que aumenta la renta frente a sus perseguidores. La eficacia sonríe a los encarnados, que convencen por sus resultados pero que no terminan de gobernar los partidos y a sus rivales

Los números sonríen al Real Ávila - Foto: David Castro

Se puede debatir y discutir el estilo, las alineaciones o el devenir de los partidos. Así es el fútbol, un deporte que admite tantos teoremas, gustos y versiones como aficionados acuden cada fin de semana a los campos de fútbol. Lo que no son discutibles son los números. 16 puntos, cinco victorias en siete partidos y una única derrota (1-0) ante un líder, la Gimnástica Segoviana, que maneja el Grupo VIIIB con mano de hierro y que este fin de semana le hacía un roto (5-1) a una Arandina que quiere pero de momento no puede. En El Montecillo pasan las jornadas y siguen sin saber si de verdad pueden ser aspirantes a pelear por la fase de ascenso. Una discusión en la que el Real Ávila empieza a sumar voces a favor. Porque los resultados y la efectividad este año están dando la razón a los de José Manuel Jimeno. Si ante la Arandina y el Numancia B esperaron al último momento para hacer los deberes, ante el Real Burgos los hicieron por adelantado para ‘trastear’ el resto del partido.

De momento le da resultado, aunque ambas versiones recuerdan al mal estudiante, aquel que sabe que de ponerse en serio puede sacar notable o sobresaliente pero que con el aprobado le vale. A veces paraun examen y otras incluso para el curso completo.

Razón no le falta a José Manuel Jimeno cuando recuerda aquello de que delante también hay un rival. «Enfrente tenemos once futbolistas que también hacen lo suyo» decía antes de recibir a un Real Burgos bastante bien apañado. Le pudo dar un disgusto a los encarnados si en el último momento Brian, antes de acabar el encuentro lesionado, no le hubiera detenido a Termiño un remate a un par de metros. El burgalés se llevó las manos a la cara incrédulo. De haberlo logrado hubieran sido los encarnados los que se hubieran llevado las manos a la cabeza. Tras un buen arranque de partido perdieron la fluidez, la tensión y el dominio de un partido que acabó en corre calles.

Pero con todo, segundo triunfo consecutivo. Y no es poco. Todo lo contrario. Es mucho en una liga que avanza como el rayo y en la que el Real Ávila se ha afianzado en el segundo puesto con siete puntos de ventaja sobre el Mirandés B, ahora tercero. Un buen colchón para seguir afinando el equipo. Aún puede sonar mucho mejor. Hay instrumentos para ello.