Una temporada dura en la que tenía puesta mucha ilusión

A.S.G.
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Varias caídas y la rescisión con el equipo marcaron el 2021 de Víctor Rodríguez

Una temporada dura en la que tenía puesta mucha ilusión

No ha sido el 2021 que todos esperaban. Empezando por él mismo.Porque a la temporada que ya acabó le ponía Víctor Rodríguez la mejor de las caras posibles cuando en sus inicios se anunciaba su fichaje por el SMRZRacing.La escudería checa apostaba por el abulense, que llegaba con ganas tras un 2020 rocambolesco. Su primer equipo, el italiano 2R Racing, fue excluido inicialmente de la competición por saltarse las medidas covid-19.  Readmitido, Víctor Rodríguez lograba su primera victoria en el World SSP300 en el circuito de Motorland, Aragón, de la que era desposeído a las pocas horas tras comprobarse una modificación en su moto que no estaba permitida. En verano se marchó al holandés EAB Ten Kate Racing, con el que pudo demostrar su valía en el tramo final del campeonato. Quería olvidar todo este periplo con un 2021 en el que tenía claro que podía ser su año. «Aprendí mucho sobre la categoría y las motos el año pasado y creo que estamos preparados para dar un paso adelante y luchar por el título» decía. Pero el 2021 fue diferente a lo que quería.

«Ni terminó ni empezó el año como esperaba. A cara de los demás reconozco que este año no he demostrado nada. Ha sido un año duro, he podido correr pero no he podido competir. No tenía apenas posibilidades de hacer nada.Cuando no se rompía algo, me tiraban al suelo. He tenido muchas caídas, unas por pilotos irresponsables y otras por problemas técnicos» relata el abulense tras un 2021 en el que «no tenía moto para estar delante, pero por pilotaje he estado».

Es con lo que se queda el joven piloto de Piedralaves. «El problema es que la moto no iba. Cuando el resto de pilotos  pusieron sus motos a punto con las mejoras de 2021 nosotros nos quedamos atrás» señala. Su Yamaha no fue lo esperado ni prometido. «Al final veía que no podía estar donde yo quería.Esto es un Mundial y hay que ir al límite del límite». Trató de hacerlo, pero «llegó un momento en el que sentía frustración. «Me preguntaba a mí mismo que qué hacía aquí sabiendo que podía hacerlo mejor».

Su relación con el SMRZRacing acabó a dos carreras del final cuando el equipo decidió darle la moto a un piloto checo. En el TeamMachado encontró una moto para Jerez pero el Mundial 2021 lo tuvo que cerrar desde casa, lejos del circuito. Espera que no haya sido la última carrera.