La Universidad Católica de Ávila pondrá en marcha el próximo curso un nuevo Grado en Políticas de Seguridad y Control de la Criminalidad, reformando así su apuesta desde 2012 en el área de Ciencias de la Seguridad a la que pertenece el Máster en Criminología y el curso de directores de seguridad privada, entre otras actividades formativas que desarrolla esta universidad.

La rectora, María del Rosario Sáez Yuguero, explicó este lunes durante su presentación que este grade “es una contribución más para los que quieren trabajar en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en la seguridad privada”, pues cuenta con “un plan de estudios que engloba una formación completa sobre seguridad pública y privada”. Recordó también la rectora los convenios suscritos con diferentes organismos e instituciones en materia de seguridad durante estos años que permiten a la UCAV “conocer el papel importante de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y de la seguridad privada”, al tiempo que agradeció su aval y su apoyo a instituciones como el Ayuntamiento de Ávila, la Diputación Provincial, Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, las policías autonómicas, las policías locales, las Fuerzas Armadas, Cuerpos Policiales de la Escuela Iberoamericana e Iberpol, que “han secundado estas actividades”.

La decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, Lourdes Miguel, responsable de la puesta en marcha de este grado, explicó que será 100% online, de 240 créditos y con una duración de cuatro años, si bien este año se implantarán los dos primeros cursos y el año siguiente los dos restantes, con 100 plazas disponibles en cada uno. El profesorado que estará integrado en este grado será personal académico de la Universidad Católica de Ávila y expertos cualificados “para dotarlo de la especialización requerida”.

“Al hablar de políticas de seguridad nos referimos a un conjunto de reglas, normas y protocolos de actuación que se encargan de velar por la seguridad de una nación mediante el diseño de unos planes específicos para combatir diferentes factores de riesgo y focos de criminalidad”, señaló la decana, quien añadió que “por eso este grado supone alcanzar un conocimiento general, amplio y preciso sobre la problemática actual desde el planteamiento de todas las modalidades delictivas que aparecen en nuestra sociedad, sobre todo en el ámbito virtual, en relación a los ataques también a los derechos fundamentales constitucionales, así como para conocer todas esas respuestas y dinámicas a través de estructuras integrales de planes de prevención y actuación”.

El Grado en Políticas de Seguridad y Control de la Criminalidad comporta, según expuso, “una formación de calidad en un campo de estudio multidisciplinar que se adapta perfectamente a las profesiones para las que los alumnos optarían en el ámbito de la seguridad, como poder concurrir a la Función Pública en el ejercicio profesional como miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad fundamentalmente”. Esta titulación se presenta además como la mejor opción para un alumno que quiera concurrir a la oposición de la Escala Ejecutiva de Policía Nacional y que se plantea por primera vez cursar un grado porque le prepara de manera específica y ahondando en un contenido más exhaustivo, siguiendo el esquema de un temario de oposición, pero con el requerido rigor académico.

En el plan de estudios, la mayor parte de las asignaturas están orientadas y abordadas desde la operativa policial. Así, el grado está dividido en tres módulos: la parte jurídica, las materias psicosociales y las científico-técnicas.

Respecto a los ámbitos profesionales para los cuales este grado puede ser necesario, Lourdes Miguel explicó que en el ámbito de la seguridad “tanto para los que su profesión está adscrita a la seguridad pública como a la privada, creemos que es necesario ofrecer esta formación integral y actualizada con un temario que abarque unas líneas temáticas que hoy suponen retos contemporáneos a nivel político y social. Buscamos, por tanto, lograr que quienes trabajen al servicio de la seguridad garanticen a la sociedad una preparación con una capacitación mucho mayor interdisciplinar especializada”.

Además, “aquellos que plantean el ingreso en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, otros institutos armados o relacionados con la gestión de emergencias ya vienen reclamando desde hace tiempo poder concurrir a una formación mucho más específica orientada al trabajo para el que se están preparando, lo que garantiza que este grado tendrá una gran aceptación”, comentó la decana.

Este grado se oferta en modalidad a distancia y cuenta con una plataforma virtual con todos los recursos a disposición del estudiante para no escatimar en calidad, atención personalizada y evaluación continua del aprendizaje, permitiendo que no solamente accedan a estos estudios quienes se encuentran en territorio nacional, sino que también es una oferta factible para quienes estén destinados en embajadas o misiones internacionales.

Además, la realización de pruebas de evaluación de las asignaturas tampoco encuentra impedimentos por la ubicación de las sedes o delegaciones evaluadoras, porque las mismas se extienden, mediante convenios específicos de colaboración, por capitales del territorio nacional y del extranjero.

También explicó Lourdes Miguel los recursos formativos complementarios que ofrece el Centro de Formación e Investigación en Gestión de la Seguridad, con “actividades variadas a lo largo del curso académico, permitiendo ampliar conocimientos no solo a los opositores y funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, sino también a cualquiera que lo desee”.

Las salidas profesionales para las que prepara este grado son “muchas y variadas”, aseguró, diferenciando entre las que corresponden a la seguridad pública y profesionales relacionados con la gestión de emergencias y la seguridad privada. Así, el grado con orientación profesional tiene el objetivo de dotar de los conocimientos y la experiencia necesarios a los profesionales para facultarlos para puestos de responsabilidad en las administraciones públicas con relación a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, y también en la gestión de empresas de seguridad privada, como por ejemplo el ámbito policial, fuerzas armadas, cuerpo de vigilancia aduanera, ámbito penitenciario, la administración de justicia o los servicios sociales e incluso para trabajar en oficinas especializadas en la lucha contra la violencia de género o en la oficina nacional contra los delitos de odio.