260.000 hogares no tienen margen para gastos imprevistos

David Alonso
-

La Comunidad es la séptima con la ratio de personas en riesgo más baja de España, con el 16,1 por ciento, aunque casi la mitad del millón de hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes

260.000 hogares no tienen margen para gastos imprevistos

Una década después del estallido de la crisis económica y varios años de recuperación después, la pobreza sigue siendo un indeseable compañero de viaje en la realidad social de Castilla y León. Una situación que, a pesar de haber disminuido desde los peores momentos de la doble recesión, registró un repunte en 2018 por primera vez en varios años. Una pobreza que puede manifestarse de muchas formas, desde la imposibilidad de hacer frente a las facturas, no poder irse de vacaciones, renunciar a una alimentación saludable. Así, según la Encuesta de Condiciones de Vida publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística, casi 260.000 familias de la Comunidad carecen de capacidad económica para hacer frente a gastos imprevistos, lo que supone que el 25,7 por ciento de los hogares autonómicos camina por la cuerda ‘sin red’ que les pueda ayudar en caso de un sobresalto financiero.

Una cifra que supone cuatro décimas más que el año anterior, y que viene a certificar el recrudecimiento, aunque ligero, de la pobreza en la Comunidad durante el pasado curso. A pesar de esto, Castilla y León se encuentra en mucha mejor situación que la media nacional, donde una de cada tres familias no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.

Por su parte, el porcentaje de población en riesgo de pobreza también repuntó el pasado año, creciendo siete décimas hasta el 16,1 por ciento de los castellanos y leoneses, lo que supone que casi 400.000 personas se encuentra en riesgo de pobreza. Además, la tasa de pobreza de la Comunidad se posicionó muy por debajo de la media nacional del 21,5 por ciento, donde sólo se redujo en una décima respecto a 2017. 

Con estas cifras, la región es la séptima con la ratio más baja, alejada de casos como el de Navarra (8,3 por ciento), País Vasco y La Rioja (ambas con un 9,7 por ciento). Las más elevadas se dieron en Extremadura (37,6 por ciento), Canarias (32,1 por ciento) y Andalucía (32), además de la Ciudad Autónoma de Ceuta (38,3 por ciento).

Medio millón de familias

El día 30 de cada mes puede ser una jornada más, o el límite al que muchas familias de Castilla y León viven. Casi medio millón de hogares de la región, unos 450.000 reconoce tener dificultades para poder llegar a fin de mes, de los que 50.000 lo hacen con mucha dificultad, según el INE. Por el contrario, el 34,8 por ciento afirma que alcanza el 30 de cada mes con cierta facilidad, uno de cada cinco, con facilidad y solo el 2,2 por ciento, unas 25.000 familias, con mucha facilidad.

Otra de las variables que mide la encuesta certifica que casi una de cada tres familias de la Comunidad no pudo irse de vacaciones ni una semana en 2018, siete puntos menos que la media nacional.

Romper la cadena

Precisamente ayer, el delegado de Cáritas en Valladolid, Luis Miguel Rojo, advirtió de la «transmisión intergeneracional de la pobreza», la que se pasa de padres a hijos, y apeló a dirigir todos los esfuerzos a «romper esta tendencia». Rojo, durante un acto con RTVCyL y Mercadona, lamentó que que «se ha disparado» el número de afectados por la «exclusión social severa». «Han empeorado muchísimo, de forma alarmante, los que peor están», lamentó, según informa Ical.