"Vivimos en una sociedad que tiende a la banalización"

D.C
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El escritor abulense Mario Pérez Antolín ha publicado un nuevo libro de aforismos, titulado 'Crudeza', en el cual reflexiona sobre la realidad de la sociedad en la que vivimos

"Vivimos en una sociedad que tiende a la banalización" - Foto: Diario de Ávila David Castro

El escritor y poeta abulense Mario Pérez Antolín vuelve en su producción literaria a la senda del aforismo, género en el cual se ha especializado con mucho éxito y a través del cual busca ahondar en la realidad social que vivimos por la senda de reflexiones cortas y contundentes que ponen de relieve luces y sombras muchas veces inesperadas y que, fundamentalmente, invitan al lector a que practique ese ejercicio tan sano para él y para la sociedad que es el del pensamiento crítico e independiente.

Crudeza es el título de este nuevo libro de aforismos, un trabajo publicado por Ediciones Trea que a lo largo de 132 páginas desgrana pensamientos sobre asuntos muy variados que, en general, coinciden en un empeño por despertar o desentumecer el entendimiento. Ese título de Crudeza, explica su autor, «quizás no hace referencia tanto al tratamiento literario de los temas como a los temas en sí mismos, a la realidad circundante, una realidad cruda y áspera a la que a veces tenemos que hacer frente», y a la que él ha decidido abordar «de forma variable, a veces desde la ironía, a veces desde lo lírico, a veces desde lo reflexivo, a veces también de forma descarnada y cruda como ya hice en otros libros».

Una de las características más evidentes de esa realidad ante la que nos invita a estar un poco alertas Mario Pérez Antolín, comentó, es que «vivimos en una sociedad que tiende fundamentalmente y de forma bastante clara a la banalización, a la infantilización, algo que sea quizás como una forma de alienación; pero lo que está claro es que la espectacularidad y la infantilización son dos de los rasgos más definitorios de la sociedad actual».

«Eso que digo –apunta– no dejan de ser generalizaciones y no puede negarse que hay ámbitos que se escapan a esas señas, hay ámbitos de resistencia, de oposición, incluso que se caracterizan por todo lo contrario, por el pensamiento crítico, por una mayor profundidad y por unos contenidos más elaborados, pero no hay que perder de vista que también se amplia cada vez más la ola en la que lo inane, lo desvitalizado, lo infantilizado se generaliza, tanto en los contenidos como en los hábitos y conductas en muchos aspectos, y esto en muchos casos puede ser espontáneo pero en otros está muy dirigido»