250 partidos no se suman todos los días en el fútbol actual, mucho menos en categorías inferiores y siendo de fuera. Ya tiene 251 Andrés Llorián, capitán del Real Ávila y que este domingo recibía el cariño de los suyos, de sus compañeros y de su afición antes del inicio del encuentro ante el Real Burgos. Pasillo, foto y camiseta conmemorativa como recuerdo de unas cifras que alcanzaba en la Ciudad Deportiva Francisco Rubio ante el Numancia B y que ampliará con creces. Porque el asturiano, abulense ya de corazón tras aterrizar en el Adolfo Suárez en la 2012, tiene contrato hasta el 2023, año del Centenario. El jugador, que en estos años ha vivido un playoff de ascenso a Segunda B, el descenso a la Regional y el retorno a Tercera, tiene ganas de vivir un ascenso a la Segunda B.