Tadej Pogacar (Komenda, 23 años) dominó fácilmente el Tour de Francia y logró la segunda victoria consecutiva, pero no se detuvieron ahí sus ambiciones, sino que firmó laureles históricos en dos 'monumentos', la Lieja Bastoña Lieja e Il Lombardia.
Antes, inauguró el año apuntándose el Tour de los UAE y la Tirreno Adriático. A consecuencia de este dominio despide el año como número uno del 'ranking' UCI. En 2022 será el hombre a batir. Pogacar encabeza la nueva ola del ciclismo mundial, la de los jóvenes talentos que han revolucionado este deporte. Se trata de un campeón que gana a lo grande. En el Tour, añadió tres triunfos de etapa al maillot amarillo.
Protagonistas
Su juventud se traduce en la carretera en personalidad y entereza, como si de un veterano se tratase. Y fuera muestra entereza para soportar la presión de un líder que ya empieza a ser comparado con el mítico Eddy Merckx.
Pogacar confirmó, además, que no es un corredor de un objetivo, aunque ese reto sea el Tour. Comenzó ganando en la casa del patrocinador en febrero, brilló en la Tirreno en marzo, lo bordó en el Tour en julio y cerró la temporada en octubre ganando en Lombardía.
También hay que añadir la medalla de bronce olímpica en Tokio y el honorable primer puesto de la lista de la Unión Ciclista Internacional. Eslovenia, un país de apenas dos millones de habitantes, ha sido un año más protagonista principal de la temporada 2021. Primoz Roglic (Jumbo Visma) se unió a la fiesta ganando con autoridad su tercera Vuelta consecutiva.
El ciclista de Zagorje ob Savi, de 32 años, empezó luciéndose en la París Niza ganando tres etapas, se adjudicó la Itzulia, se proclamó campeón olímpico contrarreloj y cerró la temporada con la Milán Turín. Un valor seguro dispuesto a discutir el Tour a Pogacar en 2022.
Los colores del arcoíris volvieron a lucir en el pecho del francés Julian Alaphilippe, por segundo año consecutivo campeón del Mundo en ruta en la cita de Flandes. El mosquetero galo se llevó el premio gordo fiel a su estilo agresivo y espectacular que le permitió ganar en solitario, con más de medio minuto de ventaja y sin respuesta de sus rivales.
Segunda línea
El poder esloveno representado por Pogacar y Roglic no ha permitido el despegue de otros corredores aspirantes a las más altas cotas del ciclismo. El colombiano Egan Bernal (Ineos) apareció lanzado en 2019 con el maillot amarillo en el Tour, siendo el primer latinoamericano en conseguirlo y el más joven campeón en París en los últimos 110 años de historia de la carrera. En esta temporada que acaba, la apuesta del ciclista de Zipaquirá, de 24 años, fue el Giro, y acertó de pleno, pues se llevó la maglia rosa, el segundo colombiano después de Nairo Quintana en lograr este éxito.
Luego en la Vuelta se conformó con la sexta plaza, siempre lejos de los aspirantes al podio. Las lesiones en la espalda colocan el interrogante sobre Bernal, corredor de condiciones excepcionales, pero al parecer estancado en el Tour de Francia, la prueba de referencia a la que aspiran todos los corredores.
Dentro del Ineos, el ecuatoriano Richard Carapaz también sufrió el dominio esloveno. Ganó la Vuelta a Suiza y en el Tour de Francia se subió al podio como tercero. Luego en la Vuelta se bajó de la bicicleta antes de llegar a Santiago. La gloria olímpica se le presentó al de Carchi, de 28 años, en la prueba en ruta de Tokio, donde ganó el oro en solitario.